SEXO EN MENDOZA, MAS ABIERTOS Y EXPLORANDO.

¿Cambiaron las costumbres sexuales mendocinas? ¿Qué sevende y qué pide la gente? "Tuppersex” a la mendocina, las redes sociales, la exploración constante y la aparición de disfunciones. Más adicciones que en el pasado en una sociedad más abierta para buscar una buena vida sexual. Un informe y columnas de opinión para entender cómo evolucionamos.

Los signos son muchos. Mujeres que toman la iniciativa sexual sin pudores, grupos mendocinos de sexo casual en Facebook, reuniones hogareñas con amas de casa y amigas para comprar juguetes sexuales. Las salidas mujeriles de los jueves que pasan de lunes a viernes… Amigos con derecho a roce, el impacto brutal de las redes sociales en nuestras relaciones y costumbres sexuales… Y nos hicimos la pregunta. ¿Qué pasa con el sexo en la ciudad pacata? Se sabe: los mendocinos presumimos de conservadores, pero consumimos y actuamos como liberales. ¿Se acuerdan cuando se decía que el Shopping iba a fracasar? Bueno… Asomémonos a las costumbres sexuales y sus cambios, y veamos qué pasa.

La evolución del hombre es constante y por consecuencia las sociedades hacen lo mismo, quizás no a la par de los individuos, pero el cambio llega sí o sí, y por supuesto Mendoza no se queda atrás. Un aspecto fundamental que sigue un continuo avance es la sexualidad, desde la época de las cavernas a la era digital, el ser humano es por esencia sexual y busca el placer de una u otra forma.

¿Pero cómo cambió? ¿Cómo es la vida sexual del mendocino? ¿Disfruta o sufre? En este especial de MDZ te contamos todo lo que querés saber de nuestro sexo (y del de los demás, claro).
Siempre se ha considerado que los mendocinos son reservados, un poco negativos al momento de hablar de su sexualidad. Una cosa es lo que se muestra, pero otra la que se vive, ya que hay quienes esconden frustraciones o complejos que hacen que su vida sexual no sea del todo placentera.

Sin embargo, hoy las cosas empiezan a cambiar, con aspectos positivos y otros que también son alarmantes para los especialistas. Mientras hombres, mujeres y parejas se abren y buscan ayuda profesional en su sexualidad, también se manifiestan situaciones que antes no existían y que hoy son frecuentes y hasta preocupantes.

Alejandrina Román, sicóloga y sexóloga encargada del Centro de Educación Pareja y Asistencia a la Sexualidad de Mendoza (CEPA), tiene una visión importante de la sexualidad mendocina y ha vivido en su trabajo el cambio en el comportamiento con el paso de los años.

Internet y las adicciones sexuales

Algo que no se veía en los mendocinos y que hoy es común en la consulta de la sexóloga son las adicciones sexuales. “Indudablemente que hay un cambio, algo que no se veía en los mendocinos es el tema de las adicciones a la pornografía, Internet o Facebook para conseguir contactos anónimos”, dijo la sexóloga.


Algo que era impensable se volvió una cosa cotidiana. Algunos de los casos se refieren a los adictos al sexo virtual, personas que bajo el anonimato de un chat buscan el placer, algo que con el tiempo afecta en sus relaciones de pareja. “Aparecían de vez en cuando, pero hoy llegan con problemas de infidelidad virtual que obliga a la pareja a llegar a la consulta profesional”.

La adicción que más se presenta es la relacionada con Internet, personas que no pueden dejar de estar conectadas y buscando placer sexual en pornografía o en un contacto virtual. “Probablemente van a ser más las consultas, porque estos recursos tienen sus cosas buenas y también sus cosas malas. Se empiezan a abrir puertas que son impensadas y que la gente a veces no las puede manejar”, indicó Román.

Pero algo que asusta y alarma a la sexóloga es que, en su opinión profesional, la población está muy erotizada, algo que se manifiesta en preguntas que llegan desde todos los sectores, incluso de instituciones de educación primaria.

“De una escuela me consultaron por una niña de sexto grado que trataba el tema de la virginidad y eso es un espejo de lo que pasa en el grupo. Los mensajes que se envían por Facebook u otro sistema, reflejan cosas que escuchan en televisión, en programas para adultos y que son consumidos por menores”, manifestó.

La voz de atención hay que ponerla en estos casos, estudiando el comportamiento sexual de los menores, ya que existe el riesgo que al exponerse demasiado en las redes, puedan encontrarse con el peligro que representan los pedófilos.


Los mendocinos luchan contra la falta de deseo

Pero lejos de las adicciones, los mendocinos también están más abiertos a disfrutar del sexo y a consultar para conseguir placer. “Buscan en general mayor satisfacción, porque otra de las demandas que han aparecido es la falta de deseo, son cosas viejas, pero las consultas han subido porque la gente está muy estresada, a veces tienes dos trabajos y poco tiempo para compartir con la pareja”.

La clave para tener una buena relación sexual y vida en pareja, según esta profesional con dilatada trayectoria y por ende buena consejera, es tener “tiempo, espacio y energía”.

Si se trata de calificar la vida sexual del mendocino es complicado, pero quienes reprimen sus consultas y ocultan sus problemas, son lo que presentan una menor calidad en su vida sexual. Como contraparte, quienes se abren y buscan soluciones, logran una satisfactoria intimidad y también un fortalecimiento de su vida en pareja.

Eso último es algo que consultan muchas parejas en busca de consolidar su unión, como una lucha constante para evitar caer en tentaciones, o posibles adicciones, producto de frustraciones en el intento de adquirir un compromiso con su pareja.

Lo positivo es que en la actualidad los mendocinos consultan, se informan y tienen la intención de lograr que su vida sexual sea buena. Las consultas llegan de todos los niveles sociales, demostrando que muchas veces los recursos no van de la mano con la felicidad sexual.

Las parejas se atreven y buscan unidos el placer

En la actualidad las consultas sexuales aumentan, tanto de hombres como de mujeres, pero quienes marcan la diferencia son las parejas, las cuales deciden ir en conjunto ante la profesional para conseguir el placer.

“Uno puede trabajar mejor la temática cuando vienen en pareja, es algo muy positivo”, manifiesta Román, quien destaca al mismo tiempo que llegan personas de todas las edades, sin límites, siendo su paciente de más edad un adulto de 83 años, que en solitario acudió para solucionar un problema y seguir teniendo relaciones sexuales.

Pero la juventud también acude a las consultas sexuales, y aunque parezca extraño, uno de los problemas más frecuentes es el vaginismo, sumado a la eyaculación precoz. El primero, y bastante consultado, se refiere a un tema sicológico que presentan las mujeres, el cual produce una contracción de la entrada de la vagina e impide la penetración.

Esto se une a veces con la eyaculación precoz o la disfunción eréctil, lo que da pie a lo que la literatura o algunas religiones llaman “matrimonios no consumados”. “Son cosas que uno diría que no debería darse, pero son casos que se presentan con frecuencia”, manifestó la directora de CEPA.

Los medios y la información sexual

“Ahora, lo que pasa es que hay exceso de información sin jerarquización. Nosotros, que fuimos criados en sociedades reprimidas y con menos información, tenemos que trabajar y orientar a los chicos que tienen mucha info pero sin discriminar qué es lo más importante” sostiene la psicóloga y psicopedagoga Nancy Caballero. Y agrega que los medios en general tienen un rol central en la difusión de tendencias o modas sexuales “que pueden provocar frustraciones y conflictos, si uno de los dos integrantes de una pareja no quiere hacer lo que vio en la televisión, por ejemplo” dice la profesional, especialista en el trabajo con familias y en la problemática de niñez y adolescencia. “Justamente, vengo de trabajar en un congreso de salud mental, sobre embarazo adolescente. Es tremendo cómo vienen de informados los chicos, pero sin formación” asegura.

Nancy, en su profusa carrera detecta un problema creciente. “Está costando la compatibilidad del sexo entre personas adultas, donde los gustos, las necesidades de cada persona son diferentes frente a otras. Los medios masivos muchas veces generan mandatos sociales sobre la sexualidad, y no todos tienen deseos de asumirlos. Esto a veces genera roces e intolerancia” explica. Es la puerta de entrada a la violencia de género.

“Si no tiene que ver con problemas de convivencia, o respeto, o el deseo de uno y otro… generalmente el conflicto termina en sí mismo… Cuando no se charla el uso de elementos extraños… la formas diferentes del sexo… esto genera que una de las dos partes no lo quiera, y no acepte hacer lo que la pareja le pide. Esto no tiene que ver con que te quieran menos, sino con la comodidad en la forma de tener la relación” dijo Nancy Caballero.

En las notas que acompañan este trabajo, vamos a saber del sexshop que vende dos artículos por minuto aunque compremos a escondidas, de las reuniones de tuppersex, y de la búsqueda constante de sexo virtual como una forma alternativa y menos riesgosa de placer, que igualmente termina contaminando a la pareja.

En resumen, la sexualidad de los mendocinos está en constante cambio, tanto en lo positivo o lo negativo, pero cada vez es menos cerrada y considerando nuevas experiencias. El mendocino quiere disfrutar del sexo y está en busca de las herramientas para lograrlo. Discreto, pero constante.

Informe: Edwards Gajardo para MDZ.