domingo, 21 de octubre de 2012

MADRES DE MÀS DE 40. SUBIÒ EL PROMEDIO DE EDAD

Subió 5 años el promedio de edad de quienes quieren ser mamás

Lo sostienen obstetras y médicos especialistas. Lo relacionan con la necesidad de las mujeres de consolidarse profesionalmente. Ellas se muestran orgullosas y encuentran que la única desventaja es el cansancio físico.


El interés por viajar con poco equipaje, el hecho de no armar una pareja y la enérgica dedicación al crecimiento personal dentro del ámbito laboral lleva a algunas mujeres a pensar en ser madres después de los 35 años. Médicos especialistas sostienen que en la última década la "maternidad tardía" se transformó en tendencia y que aumentó cinco años el promedio de edad de las mujeres que deciden buscar un hijo.

Terminar el colegio, estudiar una carrera, encontrar el príncipe azul a los veintitantos años, casarse, tener hijos antes de los 30, ser felices para siempre. El sueño o imaginario de gran parte de las niñas de clase media (o de sus madres) a veces funciona como una carga para ellas en la adultez, pero muchas otras veces son superados por nuevos propósitos. Las madres primerizas post 35 están orgullosas, defienden su decisión, y hasta se animan a reírse de sí mismas: "Con mi marido solemos decir que somos abuelos-padres porque tenemos menos paciencia y menos ganas de jugar pero tenemos otra madurez y calidad de tiempo. Aprendemos a disfrutar cosas que de jóvenes no valorábamos", dice a Tiempo Argentino Sandra Di Lucca, especialista en el área de prensa y comunicación, que tuvo a Francesca a los 36 años y a Vittorio a los 44.

Los médicos  dan cuenta de la tendencia: "Hace diez años, el promedio de consulta de las mujeres era a los 32 o 33 años. Ahora tienen 37 o 38, y hay muchas pacientes de 40 y pico", asegura Sergio Pasqualini, titular de Halitus. Para Fabio Sobral, director médico de Pregna Medicina Reproductiva, "en la última década, las mujeres postergaron la maternidad: las generaciones previas buscaban hijos entre los 20 y 30. Ahora, empiezan a planear su futuro de procreación después de los 30. El 70% de las pacientes tiene más de 35 años."

Mario Sebastiani, obstetra del Hospital Italiano, calcula que la edad de las mujeres que eligen ser mamás "debe haber aumentado por lo menos tres veces en los últimos 30 años", aunque advierte: "Esto es absolutamente razonable en el segmento de mujeres de clase media, porque consolidan su educación, su trabajo, su economía, tres elementos necesarios para pensar un proyecto reproductivo. Pero también existe otra cara de la sociedad: el embarazo adolescente. Por eso hay más embarazos de los que muchas mujeres quisieran." Al respecto, el obstetra Daniel Lipchak, coordinador de Maternidad de la Dirección Nacional de Maternidad e Infancia, detalla: "Hay una percepción diferente en el ámbito privado y en el público. Seguimos teniendo una alta tasa de embarazo adolescente. Pero es cierto que se fue postergando la maternidad en los embarazos programados. Además, mejoró la fertilización asistida."

Sandra planeó ser mamá recién al cumplir 35 porque antes estaba concentrada en su trabajo en una multinacional de comunicación y viajaba mucho. "Trabajé hasta el último día de embarazo de Francesca y volví a la oficina antes de que ella cumpliera tres meses", relata con orgullo. Sus dos embarazos fueron sin tratamiento previo, aunque antes del segundo se operó para destapar las trompas. "No me arrepiento de haberlo hecho a esa edad, pero a veces pienso que si hubiese tenido hijos más joven ya estarían criados", reflexiona.

A Silvia Maruccio siempre le rondó la idea de ser mamá, pero sobre todo de formar una familia. "No era fácil encontrar un compañero", reconoce la locutora, que hoy trabaja en Radio Nacional. "Por este laburo siempre tuve horarios muy raros y la intención puesta en lo profesional. Después de los 30 empezaron a pesar las ganas de conocer a alguien. Pero como pasaban los años, me decidí a ser una perfecta tía: no iba a tener un hijo sola", asegura. Cuando se suponía que había colgado los guantes, a los 38 años, empezó una relación con Marcelo, un periodista que también sabía lo que era tener los horarios cambiados. "Nos fuimos a vivir juntos y compramos un departamento, con la firme intención de formar una familia. Tuve que aclararle mi voluntad de ser madre porque no tenía mucho tiempo. Él no lo había pensado porque es ocho años menor que yo", dice Silvia. Consultó a su médica con miedo y preguntas sobre fertilización, pero la especialista le dijo que tenía que hacer lo mismo que cualquiera que quiere tener un hijo en la juventud: buscarlo.

Silvia y Marcelo perdieron el primer embarazo pero transitaron el segundo sin dificultades, a los 40 años de ella. El día en que Silvia cumplía 41, nació Juan Ignacio, el más inquieto y curioso de los nenes de la foto. "A esta edad tenés mucha más conciencia de lo que querés hacer. Cambia el eje de las prioridades. No encuentro ninguna contra de ser mamá después de los 40", sentencia.
Para Verónica Groch, licenciada en Ciencias de la Educación, una de las cosas más lindas de la vida siempre fue viajar. Y lo hizo. Vivió en España y en Alemania, conoció todos los rincones que quiso de Europa, y volvió a vivir a la Argentina, cuando tenía 31. Un año más tarde, se puso de novia. "Vivimos cada tiempo de la pareja, no me dejé presionar por el reloj biológico", defiende. Después de unos años de búsqueda, a los 38 consiguió quedar embarazada y hoy es mamá de Ian, de cinco años y profundos ojos claros. Coincide con las otras mamás: "Lo mejor de esto es la madurez, que sea un proyecto elegido. Sé que voy a volver a viajar pero está bueno ser mamá sabiendo que ya hice muchas de las cosas que quería hacer. La única contra que encuentro son los achaques de la edad. No tengo 20 años, así que el cuerpo me hace sentir cuando le hago upa a Ian por mucho tiempo."
En su adolescencia, Betty Stering estaba enamorada de Miguel, pero nunca se lo dijo. Él se fue a vivir afuera y 28 años después la buscó. Producto de ese reencuentro y de un tratamiento de ovodonación en Halitus, esta docente jubilada tuvo a sus mellizos, Camila y Julián, después de los 40. "Costó porque mi útero se preparaba para la menopausia pero nacieron divinos. Sin lugar a dudas, es lo mejor que me pasó en la vida. Tengo mucha energía, pero quisiera que esto me dure muchos años para poder acompañarlos. Es lo único que me da miedo", advierte, y por eso reconoce: "Si tuviera que repetir la historia, diría que cada cosa tiene su edad y es mejor preservar los óvulos o tener un hijo más joven."


Gina, la hija de Myriam Oliva, es una muñeca. Nació cuando su mamá tenía 42 años, hace cuatro, gracias a un embarazo que resultó del primer intento de una inseminación artificial. "Nunca había pensado en ser mamá, pero después me puse en pareja y me cayó la ficha del reloj biológico. Estuvimos un tiempo sin cuidarnos, no quedaba embarazada, y fui a averiguar sobre la inseminación", cuenta. Sobre la maternidad a su edad, dice: "Ya te compraste toda la ropa que querías, te ocupaste mucho de vos. Te agarra más plantada en la vida. No es mucha la diferencia. A lo mejor sí en el punto de ser muy cuida, porque tenés más conciencia de un montón de cosas. La única contra que veo es que me agarra más cansada para los madrugones. Pero después la veo a Gina y me olvido de todo."

Sandra, la mamá de Francesca y Vittorio, muestra que los casos se propagan: "Vamos a festejar el Día de la Madre haciendo un asado con amigos, que son la familia que elegimos. Ellos también eligieron tener hijos de grandes. Nos somos los únicos. Eso también está bueno." «


Los pros y los contras

La decisión de tener un hijo cuando el reloj biológico marca el descuento tiene pros y contras, y los médicos tienen distintas posturas sobre este punto.
Sergio Paqualini, titular de Halitus, dice: "Es una realidad que nos complica. Algunas mujeres no saben que lograr el embarazo a los 40 es más difícil que a los 30. Se puede estar mejor a nivel personal pero no en la función ovárica. Lo que pueden hacer para mejorar la situación es congelar óvulos, que es lo que se deteriora más rápido. A nivel mundial, la consulta para congelar óvulos no es mucha porque cuando uno es joven, se cree eterno".

Fabio Sobral, director de Pregna, analiza: "La mujer está ocupando un rol distinto en la sociedad, donde la capacitación y el desarrollo profesional ocupan un lugar importante y los años de consolidación de estos proyectos se superponen con el momento de mayores posibilidades reproductivas, que es hasta los 35 años. Después es más difícil y las expone a tener que realizar tratamientos de fertilidad. Cuanto antes se inicia el tratamiento, mejores serán los resultados."
Para Mario Sebastiani, obstetra del Hospital Italiano, "a veces a las mujeres se las persigue con que deben tener cuidado con el reloj biológico", y agrega: "Lo ideal no es que tengan hijos a los 25, aunque sea el mejor momento biológico. La maternidad tiene que tener un condimento psicológico, emocional, económico y biológico".

Desde la Subsecretaría de Salud Comunitaria del ministerio nacional, el obstetra Daniel Lipchak, coordinador de Maternidad, señala: "Estoy de acuerdo con Sebastiani. Una de las ventajas es la decisión de la mujer, la posibilidad de planearlo. Tiene mayor riesgo pero la mujer pone en la balanza qué es lo mejor para ella y ahí decide."


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Esta semana, la periodista Viviana Canosa (41) informó que está embarazada.



POR: Florencia Halfon-Laksman. TIEMPO.INFONEWS.COM
ARREGLOS: ALBERTO CARRERA

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