El caso de Bayardo Álvarez, que no es judío, y Josué Goldberg, quienes se casaron en Canadá hace cuatro años, llegó a los titulares a principios de este año, después de que la pareja amenazó con demandar al ministerio por negarle a Alvarez la ciudadanía israelí. De acuerdo con la Ley del Retorno, cada judío y su cónyuge tienen derecho a inmigrar al Estado Judío como ciudadanos, pero hasta la sentencia, esta sólo se aplicaba a las parejas heterosexuales.
El 10 de agosto, casi ocho meses después de haber solicitado la ciudadanía, Alvarez recibió la confirmación de que su petición fue concedida.
"Esta es una victoria muy importante para la igualdad de derechos entre parejas homosexuales. El Ministerio de Interior de Israel dejo muy claro que tiene que tratar por igual a todas las parejas, especialmente en lo que respecta a la Ley del Retorno", dijo una abogada del Centro-Maor, centro de asistencia jurídica de Israel del Movimiento de la Reforma para los nuevos inmigrantes y quien tomó el caso de Alvarez.
Centro-Maor cree que la decisión del ministerio será un hito, allanando el camino para el futuro de un medio-judío de parejas del mismo sexo que buscan la ciudadanía israelí.
Sin embargo, el Ministerio del Interior de Israel remarcó que la decisión no debe considerarse un fallo general para todas las parejas del mismo sexo.
"La petición de la pareja fue examinado por los profesionales más altos, y aunque es la primera solicitud de este tipo, no veo ninguna razón para no aprobarla", dijo Sabine Hadad, portavoz del Ministerio y la Autoridad de Inmigración.
"Las futuras solicitudes serán examinadas sobre la base de los méritos del caso en cuestión, como se hace con cada solicitud de estado", aclaró.
Con el matrimonio homosexual está siendo recientemente legalizado en Nueva York, el ministerio israelí supone que pronto habrá muchos más casos como el de Álvarez.
Según el rabino Seth Farber, cuya organización ayuda a los inmigrantes, "hay una importante población judía homosexuales en Nueva York, muchos de ellos tienen una muy fuerte identificación con el Estado de Israel".
Alvarez, de 33 años, y Goldberg, de 40 años, se mudaron en junio a Israel. Al ser judío, Goldberg recibió de inmediato la ciudadanía, pero Alvarez se le dio sólo la condición de residente temporal.
La pareja fue ayudada por la Ley de retorno que aclara que un "cónyuge" y no, como otras leyes lo hacen, de "marido" y "esposa".
POR: AGENCIAJUDIASDENOTIAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario