Lucas Bertero, un muy interesante hombre de 41 que decide no tener mas nada que ocultar y salir del armario, seguramente ya estaba mas que asumido, esperemos sea muy feliz. A corazón abierto: "Cuando me separé le dije a mi esposa 'creo que soy gay', El periodista reveló un aspecto de su intimidad hasta ahora desconocido.
La cara de Lucas Bertero se hizo conocida en la televisión de la mano de El diario de Mariana, ciclo del cual es panelista. Pero poco sabíamos hasta ahora de su vida personal. En diálogo con el portal Ciudad.com, el periodista abrió su corazón y habló de su intimidad.
Reveló que estuvo 10 años en pareja y tuvo un hijo y en un momento se dio cuenta de que tenía sentimientos encontrados. Tuvo entonces una etapa de exploración y debió armarse de coraje para contarle la verdad a su esposa.
Lucas empezó a sentirse conflictuado antes de que naciera Teo, su hijo. Tuvo ataques de pánico y arrancó con un tratamiento psicológico. "Llegué a pensar 'que se termine esto ahora, no quiero vivir más'", contó. Siguió adelante pero los males no pararon: "Me empezaron a pasar cosas físicas. Ya cuando había nacido Teo, empecé a tener psoriasis y después anorexia nerviosa. Hasta tuve que tomar pastillas para comer en contra de mi voluntad, porque se me cerraba el estómago. Llegué a bajar 16 kilos, estaba muy mal y sentía que no estaba siendo yo: me estaba transformando en un ser triste, apagado, nada me llenaba".
"Cuando nació mi hijo tenía 30 años y empecé a preguntarme qué me pasaba. No me permitía pensar qué había del otro lado con mi sexualidad. Tenía culpa y me di cuenta de que tomar la decisión de ser feliz es muy difícil", reveló.
Y siguió: "En terapia me animé plantear que tenía un tema con mi sexualidad. Cuando me lo empecé a preguntar no quería ahondar ahí, hasta que un día lo pude esbozar: si lo que me pasaba físicamente tenía que ver con esta situación. Finalmente pude preguntarme si yo iba ser feliz; y, principalmente, si Paula y Teo también iban a ser felices".
En 2010, el periodista tomó la decisión de separarse, después de 10 años de relación. "Cuando logro decirle a mi terapeuta que creía que todos mis problemas estaban relacionados con mi orientación sexual, le dije: '¿Ahora qué hago?'. Y me respondió: 'Ahora solo queda ser feliz. Te tenés que ir de tu casa mañana mismo'. Me tomé unos días para procesarlo hasta que un día hablé con Paula. Mirando hacia atrás, sinceramente no sé cómo pude hacerlo. La primera vez que charlamos no pude decírselo… Le planteé tomar distancia y me fui unos diez días. Extrañé mucho y volví, le dije a mi psicóloga que no estaba preparado, pero al mes me di cuenta de que no era lo correcto. Sabía que una vez que tirara la bomba, iba a repercutir en todo. Así y todo, sabía que el resultado final era positivo", contó.
Y entonces llegó el momento de la verdad: "La segunda charla fue súper dramática, yo sentía culpa, pero no era algo que había elegido… Fue una charla desgarradora, ella me decía '¿pero cómo?, ¿cómo puede ser?' y eran respuestas que ni yo tenía. Fuimos juntos a ver mi terapeuta para que nos ayudara, para que ella pudiera entender. Era un golpe para todos".
"No le dije 'soy gay' porque ni yo lo sabía, pero sí me acuerdo que le dije que estaba seguro de que no la podía hacer feliz, que necesitaba conocerme yo. 'Creo que soy gay' fue la primera frase y fue un golpe muy duro para ella. Me fui de la casa y al mes me dijo que quería hablarme. Ahí me dijo 'quiero decirte que entiendo todo lo que te pasa. No me quiero imaginar todo lo que sufriste todos estos años. Te agradezco que hayas venido de frente, pero tengo que dar vuelta la página. Contá conmigo para lo que necesites'. No me la voy a olvidar nunca esa charla, porque ella entendió cuál era mi dolor. Podría haber habido resentimiento y odio, pero ella entendió que era lo mejor para todos, porque es una mujer emocionalmente muy inteligente. Fue una gran compañera de mi vida y, durante un tiempo largo, la única persona de mi entorno que lo sabía", siguió.
La decisión de decir la verdad fue lo mejor. Lucas se puso contento cuando Paula, su ex, conoció a otro hombre y se puso en pareja: "Lo que más me reconfortó es que, al tiempo, Paula conoció a otra persona con quien tuvo una hija. Y ver que ella pudo rehacer su vida y que mi hijo vive en una casa feliz con una familia adorable, me hace sentir un gran alivio. Ver que ella pudo levantarse de un golpe así, que quizá otras mujeres se quedan estancadas en el resentimiento, en la bronca, me cambió la cabeza. Se me fue la culpa y me corroboró que hice bien al ser honesto conmigo y con los demás. Me hace sentir orgulloso de la decisión que tomé, porque la gente que amo está bien y el resto de la gente no me importa, no me afecta lo que puedan decir sobre mí".
Otro momento difícil fue el de la charla con Teo. El periodista decidió contarle todo porque estaba cerca de entrar al Bailando y no quería que el nene se enterara por televisión. "Fue una charla súper natural y espontánea, hasta divertida te diría. Enseguida me di cuenta de que él había entendido todo y nuestro vínculo ahora es más fuerte. Siento que ya no le debo nada a nadie y estoy en paz. Supe que el día en que me senté a decir la verdad, todo cambió para bien. A la larga siempre la verdad es lo mejor, duela más o duela menos, pero es lo mejor. Ese es el mensaje, no hay que tener miedo, te sacás la mochila enorme que tenés y vas más liviano por la vida", contó.
Ahora, Lucas está soltero. Reveló que después de todo esto estuvo tres años en pareja. "No había futuro, era mi primera experiencia", dijo. Fue casi inmediatamente después de la separación. Y recordó: "No tenía amigos porque, en realidad, eran los amigos de Paula y me agarré a él como a un tronco en un océano. Me aferré sin haber resuelto un montón de cosas. Estaba rearmándome de nuevo, imaginate que decidí cambiar mi vida a los 34 años. Sentía que tenía que explicarle todo a todo el mundo por qué tenía una casa, una pareja, un hijo".
Pasaron 7 años de la separación y hoy Lucas puede hablar del tema. "Hoy somos una familia ensamblada, adoro a la hija de Paula y me llevo súper bien con su marido. Voy a buscar a Teo y me quedo comiendo con ellos. No es un trámite. Haber logrado esto es mi mayor orgullo", dijo. Y agregó: "Me costó años de mi vida ser feliz, y hoy puedo decir que lo logré. Tengo todo lo que quiero y quiero todo lo que tengo. Solo hago lo que tengo ganas, y solo busco estar bien. Para castigarme ya tuve años. Se puede, cuesta, por eso digo que la decisión de ser feliz, duele y hay gente que se queda en el intento. Pero lo mejor siempre está del otro lado".
Esperamos sea feliz y que no se transforme en otra de las locas tontas, vanidoso, pedante de la TV argentina, que hacen de su condición.....un show.
Nota:
Por: TN
Imagenes: Web
Arreglos: Mercosurgay
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