BIJOUTERIE PARA HOMBRES.

HAY QUE ATREVERSE..........

En cuestión de adornos, los hombres también marcan tendencia. El accesorio más elegido por los más modernos son las pulseras. Los más tradicionales, mientras tanto, se quedan con dijes o aros. Algunos ya hablan de “hedonismo soft”…

El hombre moderno, el que se ocupa de los hijos y cuida su apariencia, empieza a interesarse ahora por los accesorios, siempre que las joyas sean discretas, y su favorita es la pulsera, según los profesionales del Salon Eclat de Mode (bijouterie y joyas de fantasía), que se realizó en París desde el 2 al 5 de septiembre. Algunas marcas especializadas en joyas masculinas aparecieron a fines de los años 90, época en la que los especialistas de joyería femenina empezaron también a proponer, tímidamente, líneas específicas para los hombres.

Tres productos predominan en este mercado: las pulseras, los dijes y los anillos. "La línea hombres es todavía modesta y representa solamente el 10 por ciento de nuestra facturación", explica Pierre Francois, gerente de la marca Ffi la Ferraille.Sus principales compradores son los jóvenes "hasta los 25 años, que tratan de identificarse con el modelo anglosajón: rockero, surfista o rapero. Para los mayores de 25 años, la conversión es más difícil", agrega. Un punto de vista que no comparte Paul-Jean Rameau, creador de la marca "C“té mecs", quien sostiene que "incluso entre los hombres de 50-60 años, hay divorciados y solteros que quieren utilizar estos accesorios para demostrar que todavía están en onda".



En general, "el hombre ha comprendido que cuidar su apariencia no es feminizarse. Y, en consecuencia, se convierte en un comprador compulsivo, al igual que la mujer", sostiene Rameau. Un reciente sondeo del Instituto Francés de la Moda indicaba que el 72 por ciento de los encuestados evocaba "la expresión de la personalidad como motivación de compra". La marca italiana Nomination denomina este fenómeno como "hedonismo soft".

Como prueba del nuevo interés masculino por las joyas, la gran tienda parisina Printemps inauguró un espacio exclusivamente consagrado a los accesorios para hombres, y pidió a numerosos diseñadores que crearan una joya "a la vez exclusiva, de moda y viril". La pulsera fue la elegida. De hecho, es la joya masculina más vendida, sobrepasando el dije en una cadena. "Y esto a pesar de que el hombre puede ocultarlo bajo la camisa cuando va a trabajar y que los jóvenes adeptos al rap usan colgantes que llegan hasta el ombligo”, explica Pierre Francois.



Las materias y los colores son limitados: plata, acero, cuero liso o trenzado y caucho. El color todavía no se instaló en las costumbres, "pero nosotros lo proponemos de todas maneras, para que los hombres se acostumbren progresivamente". El estilista agregó: "Lo que da optimismo es que, hace sólo dos o tres años, un hombre con un look muy marcado provocaba una reacción negativa en la calle. Hoy, los hombres se dicen con envidia 'él se atrevió'".

Por su parte, la marca española Alexandra Plata modera ese entusiasmo. "Nosotros sólo proponemos tonos rosas o rojos en los botones de los puños. Las pulseras sólo de cuero natural o negro o de plata", afirma su directora, Alexandra Sánchez. Una realidad que Bruno Peytel, directivo de la joyería De Percin, resume al afirmar que "el hombre necesita referencias, el metal, y en particular la plata, es una de ellas".

Fuente: AFP