viernes, 17 de septiembre de 2010

LOS BUENOS MODALES NO PASAN DE MODA.


En la actualidad, pareciera que en las relaciones interpersonales, la informalidad le ganó terreno a la cortesía. Sin embargo, los buenos modales no pasan de moda. Ser educado es algo inherente a nuestra condición humana. En el mundo laboral, familiarizarnos con algunas de estas reglas puede abrirnos las puertas de muchos lugares y marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de una reunión de negocios.

Errores más frecuentes de etiqueta en reuniones sociales.

Presentar a la gente en el orden contrario. Ser impuntuales.
Poner los codos sobre la mesa. Lo correcto es apoyar ambas manos, una sobre la otra, en el borde de la mesa. En ocasiones es aceptable el antebrazo, pero nunca los codos. Las manos deben estar siempre a la vista.
Agitar la servilleta como si fuera una bandera. Es incorrecto sacudir la servilleta con énfasis para colocarla sobre la falda. Cuando la comida es muy formal, espere a que la anfitriona y el invitado de honor se coloquen la servilleta antes de hacerlo usted. Sólo se usa para limpiarse la comisura de los labios con delicadeza.
Interrumpir. Hablar en voz muy alta. Hacer comentarios que molesten o avergüencen a los demás.
No despedirse al retirarse de una reunión. No hay excusas para retirarse de una reunión sin saludar. No abandone un sitio sin decir adiós, porque no será bien recibido en su próxima visita.

Uno de los modales que expresa respeto y buena educación en la vida social, en nuestras relaciones profesionales y sociales es la puntualidad.
Puntualidad
Uno de los modales que expresa respeto y buena educación en la vida social, en nuestras relaciones profesionales y sociales es la puntualidad. Puntual proviene del latín punctum y significa: Pronto, diligente, exacto en hacer las cosas a su tiempo, sin dilatarlas.
Se dice que la puntualidad es la cortesía de los reyes y el deber de toda persona de bien, según la frase que se atribuye a Luis XVIII. Según los buenos modales, concurrir a la hora indicada pone en evidencia el señorío de quien lo hace y demuestra que conoce el ceremonial. Llegar tarde no es falta de tiempo, es falta de educación como también lo es hacer esperar.
La cortesía en las reuniones de trabajoLos pilares de la cortesía en las reuniones de trabajo son la puntualidad, la mirada cordial, el escuchar con atención (aún si no se está de acuerdo), el estar atento a las necesidades del otro (ofrecer un café, hacer que prendan el aire acondicionado si hace falta) y la no interrupción. Siempre conviene consultar la agenda personal para estar disponible a la hora fijada y, por las dudas de que la reunión se prolongue más de lo previsto, no hacer citas inmediatamente después.

Negocios y comidas
Es frecuente que las negociaciones se hagan en ámbitos más informales, como durante las comidas. Se debe tener siempre en cuenta que, generalmente el anfitrión paga la cuenta. Si usted debe seleccionar un restaurante averigüe las preferencias de su invitado en cuanto a la alimentación. Piense en un ambiente adecuado para una comida de negocios, debe ser un lugar que ya conoce, para evitar sorpresas, que no resulte ruidoso, excesivamente caro ni demasiado familiar y que le provea de cierta privacidad. Elija una mesa bien ubicada, alejada de zonas de paso.
Por otro lado, si debe establecer los lugares que cada invitado va a ocupar, sea cual sea la tradición que se tenga en cuenta, en general es preferible alternar mujeres y hombres, aunque algunos no lo crean así, esta alternativa resulta muy positiva y hace guardar un equilibrio agradable en las conversaciones.

En una mesa de banquete, la costumbre inglesa es que el anfitrión o agasajado se ubique en la cabecera. Mientras que la costumbre francesa, en cambio, dicta colocarlo en el puesto central de la mesa, del lado contrario al de la puerta de acceso al comedor. Luego el sitio que continúa en orden de preferencia será el que corresponda a la derecha de quien preside la mesa y el segundo, a su izquierda. Los demás puestos pueden distribuirse en razón de la jerarquía o, también, de acuerdo a la edad de cada comensal.Una de las famosas mesas de la historia, la mesa redonda del Rey Arturo fue diseñada así para que todos los sitios a su alrededor fueran iguales y ningún caballero se sintiese menoscabado por no ocupar la cabecera. Aún el rey resultaba tan sólo uno más de los caballeros de la mesa redonda.
Aprendí a ser formal y cortés
Años atrás, los modales, el respeto y la “buena educación” eran prioridades de la vida cotidiana. “Por favor”, “gracias”, “permiso” y “disculpe” no eran palabras esperables, sino obligatorias. La cortesía era indiscutiblemente parte de la vida cotidiana, había que saber agradecer un regalo o una invitación, escribir una nota de condolencias y preparar bien la mesa para cualquier ocasión.
Luego las costumbres se flexibilizaron en la misma medida en que cambiaron los tiempos y, aunque sea cierto que relajar un poco las normas fue necesario, hoy mucha gente exitosa de diferentes ámbitos, que no tuvo la suerte de recibir pautas de comportamiento en el marco de la familia, se encuentra con que debe aprender a conducirse tanto en sociedad como en el ámbito empresario.
Ubicar correctamente a los comensales, elegir la vestimenta adecuada para la ocasión, saludar como corresponde a visitantes extranjeros, son algunas de las situaciones que todos queremos atravesar sin morirnos de vergüenza en el intento. Recurriendo al origen de los términosEl diccionario de la Real Academia Española define a Ceremonial como el conjunto de formalidades que se deben tener en cuenta para los actos públicos y solemnes. Mientras que Etiqueta es el ceremonial de los estilos, usos y costumbres de las casas reales, ceremonia en el trato entre las personas a diferencia del trato familiar. Por último, Protocolo es la regla ceremonial diplomática establecida por decreto o costumbre.


Protocolo en la Empresa
El protocolo es necesario porque ayuda a cuidar los detalles en las relaciones humanas y corporativas. Si esto se extiende a todos los ámbitos de la empresa, se jerarquiza cada una de las tareas. Redactar el protocolo de la empresa y familiarizar a todos quienes intervienen en ella colaborará a lograr una buena y armoniosa convivencia en el ámbito laboral.
Protocolo en los negocios
Las relaciones sólidas en el mundo de los negocios incluyen el dominio fluido del protocolo laboral y de la etiqueta social. Es cada vez más frecuente ver cómo los ejecutivos aprenden los buenos modales debido al auge de los negocios con extranjeros y al boom del turismo en nuestro país.
Parte del éxito de un ejecutivo reside en utilizar con corrección conocimientos sobre, cómo presentarse; cómo relacionarse con ejecutivos de diferentes culturas; cuál será el momento correcto de entregar la tarjeta personal; saber respetar el espacio personal; dominar el arte de la conversación, entre otros. Por otro lado, los buenos modales ayudan a transitar las situaciones difíciles sin tropiezos y son uno de los mejores aliados a la hora de negociar.
Por: clubhause.



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