Aires nuevos en Vietnam: primer desfile del orgullo gay en Hanoi. En Vietnam el temor a infringir los conservadores valores familiares hace que numerosos gays, lesbianas y bisexuales, mantengan escondida su orientación sexual. Muchas familias consideran la homosexualidad una enfermedad que se puede curar con una dieta u otros remedios. Hace cinco años el tema de la homosexualidad era tabú en los medios o se trataba de algo socialmente repudiable. A los criminales se les suponía gays.
En Europa, los desfiles de gays y lesbianas forman parte ya del calendario festivo veraniego, pero en Vietnam el tema de la orientación sexual es una cuestión espinosa. A pesar de ello el próximo domingo se celebrará el primer defile del orgullo gay.
Para Hoang Ngan fue el paso más difícil de su vida: decirle a sus padres que es lesbiana. El Vietnam comunista es una sociedad conservadora en lo que a convenciones concierne. El padre de Hoang es el mayor de su familia y no tiene hijos, lo que en muchos sitios todavía se considera como una vergüenza.
Eso todavía agobiaba más a Hoang Ngan. "Durante mucho tiempo pensé que tenía que encontrar a un marido y tener un hijo para quitarle a él (el padre) esa presión, pero eso no habría sido justo para ese hombre".
El temor a infringir los conservadores valores familiares hace que numerosos gays, lesbianas y bisexuales mantengan escondida su orientación sexual. Muchas familias consideran la homosexualidad una enfermedad que se puede curar con una dieta u otros remedios.
"Hay todo tipo de historias terribles sobre padres que pegan a su hijo por ser homosexual", explica el director del Instituto de Estudios Sociales, Economía y Medio Ambiente (ISEE), Le Quang Binh, que aboga por los derechos de las minorías. Sin embargo hay indicios de que estas posturas están comenzando poco a poco a cambiar.
Hace apenas cinco años el tema de la homosexualidad era tabú en los medios o se trataba de algo socialmente repudiable. A los criminales se les suponía muchas veces que eran homosexuales. En general la visión sobre gays y lesbianas ha cambiado, estimó Le Quang Binh. También la reportera local Tran Quynh Hoa sagt: "Mucha gente todavía hoy piensa de forma diferente, es un cambio dramático".
El ministerio de Justicia quiere modificar la ley sobre los matrimonios, para que las parejas del mismo sexo tengan más derechos en asuntos de adopción y bienes comunes. El diputado Duong Trung Quoc cree que podrá contar con el apoyo pleno de la Asamblea Nacional. "Existen desde hace poco películas y novelas sobre gays y lesbianas, eso muestra una tendencia y aceptar eso es un buen paso", añadió.
Esta tímida apertura motivó a Nguyen Thanh Tam, de 24 años, a organizar por primera vez en Hanoi el desfile del orgullo gay. Las autoridades no han prohibido la acción.
Nguyen no espera que sea una fiesta efervescente con boa de plumas y vestidos de lentejuelas. Tal vez acudan unas 200 personas -estima esta joven-, pero desfilarán bajo un cartel con los colores del arcoiris, el emblema del orgullo gay. La intención es marchar con las bicicletas, igual que se mueven miles de personas por Hanoi, y no desfilar, porque las autoridades lo podrían considerar como una provocación, agrega. Para las manifestaciones se necesita un permiso expresamente, y éste se concede en contadas ocasiones, porque el gobierno no reconoce la libertad de expresión.
Sobre todo se trata de generar confianza en uno mismo, destaca Nguyen, quien el año pasado participó en el desfile del orgullo gay en Estocolmo y se inspiró en esa fiesta. "Tenemos que ganar visibilidad, la gente tiene saber que existimos y que estamos seguros de lo que somos".
Hoang Ngan también acudirá al desfile. Incluso ha tenido que dejar su trabajo de traductora en una televisión para poder ayudar con la organización de evento. "Mucha gente no quiere luchar por sus derechos mientras no tenga problemas", explica.
Para Hoang Ngan fue el paso más difícil de su vida: decirle a sus padres que es lesbiana. El Vietnam comunista es una sociedad conservadora en lo que a convenciones concierne. El padre de Hoang es el mayor de su familia y no tiene hijos, lo que en muchos sitios todavía se considera como una vergüenza.
Eso todavía agobiaba más a Hoang Ngan. "Durante mucho tiempo pensé que tenía que encontrar a un marido y tener un hijo para quitarle a él (el padre) esa presión, pero eso no habría sido justo para ese hombre".
El temor a infringir los conservadores valores familiares hace que numerosos gays, lesbianas y bisexuales mantengan escondida su orientación sexual. Muchas familias consideran la homosexualidad una enfermedad que se puede curar con una dieta u otros remedios.
"Hay todo tipo de historias terribles sobre padres que pegan a su hijo por ser homosexual", explica el director del Instituto de Estudios Sociales, Economía y Medio Ambiente (ISEE), Le Quang Binh, que aboga por los derechos de las minorías. Sin embargo hay indicios de que estas posturas están comenzando poco a poco a cambiar.
Hace apenas cinco años el tema de la homosexualidad era tabú en los medios o se trataba de algo socialmente repudiable. A los criminales se les suponía muchas veces que eran homosexuales. En general la visión sobre gays y lesbianas ha cambiado, estimó Le Quang Binh. También la reportera local Tran Quynh Hoa sagt: "Mucha gente todavía hoy piensa de forma diferente, es un cambio dramático".
El ministerio de Justicia quiere modificar la ley sobre los matrimonios, para que las parejas del mismo sexo tengan más derechos en asuntos de adopción y bienes comunes. El diputado Duong Trung Quoc cree que podrá contar con el apoyo pleno de la Asamblea Nacional. "Existen desde hace poco películas y novelas sobre gays y lesbianas, eso muestra una tendencia y aceptar eso es un buen paso", añadió.
Esta tímida apertura motivó a Nguyen Thanh Tam, de 24 años, a organizar por primera vez en Hanoi el desfile del orgullo gay. Las autoridades no han prohibido la acción.
Nguyen no espera que sea una fiesta efervescente con boa de plumas y vestidos de lentejuelas. Tal vez acudan unas 200 personas -estima esta joven-, pero desfilarán bajo un cartel con los colores del arcoiris, el emblema del orgullo gay. La intención es marchar con las bicicletas, igual que se mueven miles de personas por Hanoi, y no desfilar, porque las autoridades lo podrían considerar como una provocación, agrega. Para las manifestaciones se necesita un permiso expresamente, y éste se concede en contadas ocasiones, porque el gobierno no reconoce la libertad de expresión.
Sobre todo se trata de generar confianza en uno mismo, destaca Nguyen, quien el año pasado participó en el desfile del orgullo gay en Estocolmo y se inspiró en esa fiesta. "Tenemos que ganar visibilidad, la gente tiene saber que existimos y que estamos seguros de lo que somos".
Hoang Ngan también acudirá al desfile. Incluso ha tenido que dejar su trabajo de traductora en una televisión para poder ayudar con la organización de evento. "Mucha gente no quiere luchar por sus derechos mientras no tenga problemas", explica.
POR: DPA./ MDZOL.COM
ARREGLO FOTOGRÀFICO: ALBERTO CARRERA
No hay comentarios:
Publicar un comentario