Ante el Congreso de la CDU, Merkel rechaza la equiparación fiscal del matrimonio homosexual. A punto de comenzar el congreso del Partido Cristianodemócrata de Merkel, la CDU, la canciller ha centrado el debate más polémico del encuentro afirmando en una entrevista que publicará este domingo 'Bild am Sonntag' que rechaza la equiparación fiscal de las parejas homosexuales, según ha adelantado la agencia DPA.
"Yo, personalmente, desearía mantener los privilegios fiscales que corresponden a la familia ligados al matrimonio tradicional, porque nuestra Constitución contempla como estrechamente ligado ese matrimonio con la familia, y otorga a ambos una protección especial por parte del orden social", ha dicho Merkel. "Estoy segura de que mantendremos una discusión profunda y respetuosa a este respecto durante el congreso", señala, en referencia a los 13 diputados del partido que han lanzado una iniciativa para equiparara unas y otras parejas a la hora de pagar impuestos.
El 28 de junio pasado, el parlamento alemán rechazó una propuesta de Los Verdes para equiparar legalmente las parejas de miembros del mismo sexo al matrimonio entre un hombre y una mujer, de forma que el matrimonio homosexual sigue sin ser reconocido, pero sí hay algunos pasos legales en ese sentido.
En agosto de 2010, el Tribunal Constitucional alemán ya sentenció contra los impuestos más altos que pagaban hasta entonces los homosexuales que enviudaban y recibían una herencia, en comparación con los matrimonios. Dependiendo del valor atribuido a los bienes heredados, los homosexuales eran hasta entonces objeto de tasas impositivas que podían llegar a estar 20 puntos porcentuales por encima de los gravámenes pagados por los viudos heterosexuales. Esa diferencia quedó salvada y el congreso de la CDU discutirá ahora sobre la posibilidad de una equiparación fiscal total.
Los denominados 'Contratos de Vida en Común' entraron en vigor en Alemania el 1 de agosto de 2001 y ofrecen las mismas condiciones civiles que a las parejas heterosexuales. Recoge, a grandes rasgos, los derechos a registrar un nombre familiar común y a una renta de viudez, así como las obligaciones de llevar una vida y una administración familiar conjuntas, de un mantenimiento económico mutuo y del cumplimiento conjunto de las obligaciones matrimoniales. No permite la adopción conjunta, pero sí la adopción de los hijos del cónyuge.
En 2010, el número de uniones civiles entre personas del mismo sexo había superado las 23.000 en la Republica Federal alemana. En la vida pública, la normalización es prácticamente total. El ministro de Exteriores y el alcalde de Berlín, por ejemplo, Guido Westerwelle y Klaus Wowereit, son homosexuales y han establecido contratos de unión civil con sus respectivas parejas. Las lesbianas, sin embargo, no tienen esa visibilidad pública.
El 28 de junio pasado, el parlamento alemán rechazó una propuesta de Los Verdes para equiparar legalmente las parejas de miembros del mismo sexo al matrimonio entre un hombre y una mujer, de forma que el matrimonio homosexual sigue sin ser reconocido, pero sí hay algunos pasos legales en ese sentido.
En agosto de 2010, el Tribunal Constitucional alemán ya sentenció contra los impuestos más altos que pagaban hasta entonces los homosexuales que enviudaban y recibían una herencia, en comparación con los matrimonios. Dependiendo del valor atribuido a los bienes heredados, los homosexuales eran hasta entonces objeto de tasas impositivas que podían llegar a estar 20 puntos porcentuales por encima de los gravámenes pagados por los viudos heterosexuales. Esa diferencia quedó salvada y el congreso de la CDU discutirá ahora sobre la posibilidad de una equiparación fiscal total.
Los denominados 'Contratos de Vida en Común' entraron en vigor en Alemania el 1 de agosto de 2001 y ofrecen las mismas condiciones civiles que a las parejas heterosexuales. Recoge, a grandes rasgos, los derechos a registrar un nombre familiar común y a una renta de viudez, así como las obligaciones de llevar una vida y una administración familiar conjuntas, de un mantenimiento económico mutuo y del cumplimiento conjunto de las obligaciones matrimoniales. No permite la adopción conjunta, pero sí la adopción de los hijos del cónyuge.
En 2010, el número de uniones civiles entre personas del mismo sexo había superado las 23.000 en la Republica Federal alemana. En la vida pública, la normalización es prácticamente total. El ministro de Exteriores y el alcalde de Berlín, por ejemplo, Guido Westerwelle y Klaus Wowereit, son homosexuales y han establecido contratos de unión civil con sus respectivas parejas. Las lesbianas, sin embargo, no tienen esa visibilidad pública.
POR: Rosalía Sánchez. ELMUNDO.ES
ARREGLO FOTOGRÀFICO: ALBERTO CARRERA
No hay comentarios:
Publicar un comentario