Comunidad gay celebra parada en Miami Beach.
Con un espíritu de libertad, miles de personas se congregaron en Ocean Drive el domingo por la tarde para celebrar la diversidad de la comunidad gay en el sur de la Florida y el derecho de todos los seres humanos a la autenticidad.
Con un espíritu de libertad, miles de personas se congregaron en Ocean Drive el domingo por la tarde para celebrar la diversidad de la comunidad gay en el sur de la Florida y el derecho de todos los seres humanos a la autenticidad.
El Desfile de Orgullo Gay de Miami Beach, en su cuarta edición, atrajo a un colectivo integrado por familias homoparentales, hombres, mujeres y adolescentes gay lesbiana bisexual y transgénero (LGBT), así como a heterosexuales que apoyan a la comunidad homosexual y disfrutan de estos pintorescos eventos.
El abanico de todos los estilos de gays estuvo representado. Desde los chicos musculosos sin camisa tradicionales de South Beach, hasta los más fuertes y velludos, los que usan atavíos de cuero, los que prefieren vestirse de mujer y los que se acicalan incansablemente frente al espejo.
Por un día, todos pudieron expresarse a su manera, sin miedo.
“Es una oportunidad de ser libre y de expresar mi sexualidad, mi identidad, sin tener consecuencias”, expresó Paul Crespo, cubanoamericano de 41 años. “Como hombre gay quiero tener las mismas oportunidades que el hombre heterosexual”.
“También es impresionante ver la unión y el amor de nuestra comunidad”, agregó Crespo, que trabaja como asistente legal.
Este año se presentaron 67 carrozas y comparsas que marcharon a lo largo de Ocean Drive. Los participantes eran muy diversos; incluían iglesias, escuelas, departamentos de policía y bomberos, hospitales, gobiernos municipales y empresas. El mariscal fue Chaz Bono, el hijo transgénero de la cantante Cher.
A la 1 p.m., se pidió un momento de silencio para recordar a las personas del colectivo LGBT que han muerto de VIH/sida o han caído en las fuerzas armadas. Inmediatamente después, la multitud rompió el silencio con un rugido en apoyo a las víctimas del acoso escolar y la intimidación.
Christian García, director ejecutivo del Centro de Carreras Toppel de la Universidad de Miami, indicó que los asistentes al festival podían ser auténticos sin preocuparse de los prejuicios que subyacen en sectores de la población general.
“Esto también nos sirve para recordar a todas las personas gay que nos antecedieron y que pavimentaron el camino para que pudiéramos llegar a esta libertad”, comentó García, de 38 años y origen costarricense.
“En la cultura hispana, muchas personas gay no son aceptadas en sus núcleos familiares”, agregó. “Aquí encuentran un ambiente seguro”.
Angélica Córdova, puertorriqueña de 32 años, asistió al desfile con su bebé de 1 año, Mari, en solidaridad con su cuñada, quien es lesbiana.
“No debería haber ningún tipo de discriminación porque todos somos iguales”, expresó Córdova, que se identifica como bisexual. “Existe solo un tipo de amor, y cada quien tiene derecho a amar a quien quiera”.
No todo el desfile reflejaba rasgos de superficialidad. Una tradición que originó hace cuatro años continuó coronándose como el momento favorito de los asistentes más sentimentales. Se trata de la presencia de parejas del mismo sexo que han mantenido relaciones estables durante más de 20 años.
Fueron 60 las parejas que marcharon en el desfile. Entre ellas, se encontraban Dick Dehn y Gary Payne, de Fort Lauderdale, que han compartido su nido de amor durante 54 años. El secreto: la paciencia.
El reportero de The Miami Herald Steve Rothaus contribuyó a esta información.
Christian García, director ejecutivo del Centro de Carreras Toppel de la Universidad de Miami, indicó que los asistentes al festival podían ser auténticos sin preocuparse de los prejuicios que subyacen en sectores de la población general.
“Esto también nos sirve para recordar a todas las personas gay que nos antecedieron y que pavimentaron el camino para que pudiéramos llegar a esta libertad”, comentó García, de 38 años y origen costarricense.
“En la cultura hispana, muchas personas gay no son aceptadas en sus núcleos familiares”, agregó. “Aquí encuentran un ambiente seguro”.
Angélica Córdova, puertorriqueña de 32 años, asistió al desfile con su bebé de 1 año, Mari, en solidaridad con su cuñada, quien es lesbiana.
“No debería haber ningún tipo de discriminación porque todos somos iguales”, expresó Córdova, que se identifica como bisexual. “Existe solo un tipo de amor, y cada quien tiene derecho a amar a quien quiera”.
No todo el desfile reflejaba rasgos de superficialidad. Una tradición que originó hace cuatro años continuó coronándose como el momento favorito de los asistentes más sentimentales. Se trata de la presencia de parejas del mismo sexo que han mantenido relaciones estables durante más de 20 años.
Fueron 60 las parejas que marcharon en el desfile. Entre ellas, se encontraban Dick Dehn y Gary Payne, de Fort Lauderdale, que han compartido su nido de amor durante 54 años. El secreto: la paciencia.
El reportero de The Miami Herald Steve Rothaus contribuyó a esta información.
POR: Daniel Shoer Roth. elnuevoherald.com
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