Correa descartó impulsar la boda gay en Ecuador en su nuevo mandato, Correa, quien se declara un católico de izquierda, afirmó ser "muy progresista en la parte económica y social, pero bastante conservador en cuestiones morales", y aclaró que no pretende transmitir sus valores y principios, aún cuando tenga "todo el derecho" de hacerlo.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, expresó su desacuerdo con el matrimonio homosexual y señaló que no avalará reformas que abran el camino a las bodas gay durante su segundo mandato que comenzará este viernes.
"Yo tengo en el gabinete a personas de los grupos GLTBI (gays, lesbianas, transexuales, bisexuales e intersexuales). Se ha rescatado mucho el respeto a estos grupos, pero no creo en el matrimonio gay", dijo el mandatario en una entrevista difundida el jueves por el canal privado RTS.
Correa, quien se declara un católico de izquierda, afirmó ser "muy progresista en la parte económica y social, pero bastante conservador en cuestiones morales", y aclaró que no pretende transmitir sus valores y principios, aún cuando tenga "todo el derecho" de hacerlo y haya sido reelecto también por sus creencias.
"No es que uno puede llevarse por las tendencias, tiene que llevarse por principios, valores, creencias", enfatizó el gobernante, un economista de 50 años educado en Estados Unidos y Europa, y subrayó que para él "la familia es el fundamento de la sociedad".
El presidente, que este viernes juramentará para un segundo mandato de cuatro años, anticipó que no apoyará cambios legales que permitan los matrimonios entre parejas del mismo sexo, si bien
se declaró admirador de los defensores de las minorías sexuales.
En particular, se refería a la propuesta de grupos GLTBI de que en las cédulas de identidad se cambie el rótulo de sexo (masculino o femenino) por el de género, con lo que una persona podría registrarse según su orientación sexual.
"La palabra sexo en la cédula más género; pero reemplazar sexo por género no lo voy a aceptar nunca", remarcó Correa, quien tiene la facultad de vetar enmiendas legislativas.
Y aunque gobernará con mayoría absoluta en el Congreso, desestimó un debate legislativo sobre esta cuestión, opinando que "hay muchas urgencias como para desgastarse en estas discusiones".
En América Latina existe el matrimonio homosexual en Argentina, desde 2010; Uruguay, desde el pasado 10 de abril; y en Ciudad de México, desde 2009.
Recientemente en Brasil, a pesar de que el Congreso no ha aprobado una ley al respecto, la justicia determinó que las oficinas públicas que celebran casamientos no podrán rechazar a parejas gay que deseen contraer nupcias.
"Yo tengo en el gabinete a personas de los grupos GLTBI (gays, lesbianas, transexuales, bisexuales e intersexuales). Se ha rescatado mucho el respeto a estos grupos, pero no creo en el matrimonio gay", dijo el mandatario en una entrevista difundida el jueves por el canal privado RTS.
Correa, quien se declara un católico de izquierda, afirmó ser "muy progresista en la parte económica y social, pero bastante conservador en cuestiones morales", y aclaró que no pretende transmitir sus valores y principios, aún cuando tenga "todo el derecho" de hacerlo y haya sido reelecto también por sus creencias.
"No es que uno puede llevarse por las tendencias, tiene que llevarse por principios, valores, creencias", enfatizó el gobernante, un economista de 50 años educado en Estados Unidos y Europa, y subrayó que para él "la familia es el fundamento de la sociedad".
El presidente, que este viernes juramentará para un segundo mandato de cuatro años, anticipó que no apoyará cambios legales que permitan los matrimonios entre parejas del mismo sexo, si bien
se declaró admirador de los defensores de las minorías sexuales.
En particular, se refería a la propuesta de grupos GLTBI de que en las cédulas de identidad se cambie el rótulo de sexo (masculino o femenino) por el de género, con lo que una persona podría registrarse según su orientación sexual.
"La palabra sexo en la cédula más género; pero reemplazar sexo por género no lo voy a aceptar nunca", remarcó Correa, quien tiene la facultad de vetar enmiendas legislativas.
Y aunque gobernará con mayoría absoluta en el Congreso, desestimó un debate legislativo sobre esta cuestión, opinando que "hay muchas urgencias como para desgastarse en estas discusiones".
En América Latina existe el matrimonio homosexual en Argentina, desde 2010; Uruguay, desde el pasado 10 de abril; y en Ciudad de México, desde 2009.
Recientemente en Brasil, a pesar de que el Congreso no ha aprobado una ley al respecto, la justicia determinó que las oficinas públicas que celebran casamientos no podrán rechazar a parejas gay que deseen contraer nupcias.
POR: DIARIOUNO.COM.AR
FOTOGRÀFIA: WEB
ARREGLO: ALBERTO CARRERA
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