Vincent y Bruno se dieron el 'sí' en el primer matrimonio gay de Francia. Vincent Autin y Bruno Boileau se casaron este miércoles en Montpellier,
la primera boda de una pareja homosexual en Francia, que se celebró bajo
fuerte vigilancia de la policía por temor a que se produjeran
incidentes.
Autin, un informático de 40 años, y Boileau, un funcionario de 30, se
dieron el 'sí' en el Ayuntamiento de la sureña ciudad francesa, tras
meses de protestas en las calles contra la legalización del matrimonio
de parejas del mismo sexo y la adopción por gays.
"Los declaro
unidos en matrimonio, en nombre de la ley", dijo la alcaldesa de
Montpellier, la socialista Helene Mandroux, visiblemente emocionada.
"Es
un día histórico para ustedes y para nuestro país", enfatizó. La
primera boda gay en Francia tuvo lugar 11 días tras la proclamación de
la ley de "matrimonio para todos", que fue una de las principales
promesas de campaña del presidente galo, el socialista François
Hollande.
Unos 500 invitados aclamaron a los novios en la sala del
Ayuntamiento, donde los dos hombres, vestidos con traje oscuro y
corbata de nudo mariposa, entraron tomados de la mano al son de la
romántica canción "Love", de Nat King Cole. Tras darse el "sí", los
novios, que se conocieron hace siete años en un foro de música en
Internet, se dieron un beso.
Ambos tomaron luego la palabra para agradecer a sus amigos y a los
activistas que militan "desde hace muchos años" en favor del matrimonio
homosexual, que ha dividido y polarizado a la sociedad francesa,
provocando decenas de protestas callejeras y un recrudecimiento de
ataques homófobos.
En la plaza frente al Ayuntamiento, donde había
un gran despliegue policial, se escucharon algunas "vivan los novios" y
algún grito en contra.
Poco antes de que entraran los novios al
Ayuntamiento, un manifestante encendió una luz de bengala cerca de las
cámaras de televisión, pero fue rápidamente expulsado por la policía,
constataron periodistas de la AFP.
Más de un centenar de
periodistas de Francia y del mundo entero viajaron a Montpellier para
cubrir la primera boda gay en este país, mayoritariamente católico, pero
muy aferrado a la separación entre la iglesia y el estado.
El
Parlamento francés aprobó el 23 de abril la legislación que dio la luz
verde para que Francia se convirtiera en el decimocuarto país a
legalizar el matrimonio entre parejas del mismo sexo y a permitir la
adopción por gays.
Según sondeos, esa legislación es aprobada por casi dos tercios de
los franceses, pero hace frente a los sectores más conservadores del
país galo, que han anunciado que no bajarán los brazos, pese a la
proclamación de la ley por el gobierno de Hollande.
Las
manifestaciones contra el matrimonio para todos -la última de las
cuales, celebrada el domingo en París, terminó en incidentes violentos-
han estado alentadas por los partidos de derecha y extrema derecha, y
por la iglesia católica.
La movilización del domingo, que según
los organizadores reunió a un millón de personas, y a 150.000 personas
según la policía, concluyó con más de 300 manifestantes detrás de las
rejas.
"No cejaremos" el combate, "nunca, nunca", afirmó Ludovine
de la Rochere, uno de los voceros del movimiento opositor al matrimonio
homosexual, y que fue hace unos años responsable de la comunicación del
Episcopado francés.
POR: AGENCIA AFP
FOTOGRÀFIAS: WEB
ARREGLOS: ALBERTO CARRERA
No hay comentarios:
Publicar un comentario