
“Que se hayan casado 55 parejas en Rosario puede parecer poco en relación a la cantidad de población homosexual, pero no lo es. La ley no abrió una avalancha de casamientos pero hizo una contribución importante a la visibilidad. En lugares como Cañada de Gómez ni siquiera se hablaba de homosexualidad y ahora se casaron dos mujeres”, dijo en referencia a Silvana y Haydeé, quienes tras dos años de convivencia se casaron en esa ciudad. Una de ellas es policía, la otra es ama de casa y madre de mellizas de 13 años. Con ellas viven, mientras planean un tratamiento de fertilización asistida.
Las cosas han cambiado e incomodan. Al punto de que en los registros civiles no saben qué decir al momento de la ceremonia en que llega la frase “los declaro...”. ¿Cónyuges? ¿Esposas? Así lo confesaron agentes del Registro Civil, cuyo director provincial, Leandro Trangoni, explicó que “apenas sancionada la ley se hizo una reunión y se modificó la fórmula matrimonial”. Así, el juez ya no los declara marido y mujer, sino “unidos en legítimo matrimonio”.
Igualdad. Para el titular de la Asociación Civil Vox, Guillermo Lovagnini, lo importante de la ley es haber logrado igualdad de derechos para los ciudadanos. “A mí no me interesa casarme, pero si puedo beneficiar a alguien que esté mal económicamente con una protección social, lo haré porque esas son ventajas que permite el matrimonio”, dijo Lovagnini, y apuntó a la ley de unión estable de parejas como pendiente. “El proyecto sigue durmiendo en la Legislatura provincial. Ofrece derechos para homos y heteros en caso de tener que cuidar a la pareja durante una internación o con la obra social... Pasó dos veces por Diputados pero siempre se detuvo en el Senado; siguen vivos los dinosaurios”, ironizó.
Una de las autoras del proyecto de ley de matrimonio igualitario, la ex diputada nacional por el socialismo Silvia Augsburger, evaluó los meses posteriores a la sanción de la ley. “Hoy podemos ver a más parejas que se besan en el espacio público; disfrutan de amarse, una situación que antes no sucedía. Y esto se da gracias a la discusión previa a la aprobación y a la propia ley, dos cosas que dieron origen, a la vez, a este cambio social por la no discriminación”.
La ley que permite hoy casarse a personas del mismo sexo se aprobó el 15 de julio en el Senado nacional tras 14 horas de sesión, tres meses de discusión en comisión y tres años de campaña de la comunidad gay-lésbica. Votaron en esa noche a favor de la norma 33 senadores, 27 lo hicieron en contra y otros tres se abstuvieron.
POR: LACAPITAL DE ROSARIO
1 comentario:
Me alegra que haya tanto amor en nuestro pais, que la gente tenga derechos de unirse con quien ame, y compartir sus deberes. Se nota que Argentina Evoluciona como los demasas paises del primer mundo.
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