¿QUÈ ES Y CÒMO AFECTA LA DEPRESIÒN OTOÑAL?

No se trata de que se apresure a preocuparse porque el otoño ya llegó o el invierno vendrá. No se transformará de repente en un ser desconocido frente al espejo por los cambios de estación. Lo que sí es cierto es que, con la llegada del otoño y el invierno, hay sutiles modificaciones en nuestro ánimo que pueden darse.


Si bien algunas publicaciones hablan del denominado “trastorno afectivo estacional” (que como un tipo de depresión aparece con los cambios de etapas del clima) una postura local, lo postula más bien como un síntoma dentro de la esfera depresiva. Todo lo que usted debe saber acerca de los síntomas, cómo tomarlos y cuándo preocuparse.

 
Conocer la verdad


“El trastorno depresivo, suele comenzar al final del otoño o al principio del invierno y desaparece al llegar la primavera”, detallan algunos artículos para describir los cambios de ánimo que se dan con las estaciones.


Según explica el psiquiatra Federico del Barrio “más que hablar de depresión, se trata de una baja de ánimo que viene acompañada por distintos síntomas; como la falta de energía, los trastornos del sueño, el cansancio, la fatiga, la tristeza, entre otros". 


Y agrega que "estos síntomas no implican que la persona esté ‘depresiva’, o que le vaya a suceder a todos los que transitan por el otoño o el invierno. Son modificaciones que se dan de manera leve". 


"Cuando aparecen de manera grave, con síntomas intensos (o cuando surge en los casos de trastorno bipolar, que se ve en personas con este tipo de perfil) vinculados a la aparición del otoño o la primavera, estamos hablando de algo más grave”, continúa el profesional.


Entre los factores externos que inciden en este tipo de cambios emocionales que se dan en el sujeto figuran aquellos vinculados a la cantidad de luz durante las diferentes épocas del año. “Un ejemplo se da en los países nórdicos, que por tener esta carencia de luz, poseen índices depresivos notables”, cuenta del Barrio.


Respecto a la consulta durante estos meses, el profesional explica que “en esta época del año es normal que crezcan las consultas.


Por un lado están aquellos pacientes que son depresivos, y sienten acentuada la situación con los cambios de las estaciones, por factores externos.Luego están aquellos que preguntan acerca de la baja de ánimo, acompañada de síntomas”.


Por otro lado, “la medicación sólo es oportuna cuando se trata de depresión, y cuando es grave. También cuando, en el peor de los casos, los síntomas son intensos, recurrentes y no permiten a la persona que siga con su vida normal”, explicita del Barrio.

Recuerde que es normal que algunas personas sientan una modificación en su ánimo. Algunas investigaciones explican que, entre el 5% y el 10% de los argentinos sentirá en los meses de otoño e invierno, síntomas emocionales. Lejos de asustarse, téngalo en cuenta:

1) Problemas de sueño. Suele haber un deseo de dormir más horas, con problemas para permanecer despierto, aunque en algunos casos se dan perturbaciones del sueño y despertar temprano.

2) Letargo. Sensación de fatiga e incapacidad para llevar a cabo las tareas de la vida diaria normal.

3) Exceso de apetito. Aparece un deseo de carbohidratos y alimentos dulces, lo que suele dar lugar a un aumento de peso.

4) Síntomas de tristeza: apatía, baja autoestima, desesperación, sentimientos de culpa.

5) Problemas sociales. Irritabilidad, deseo de evitar el contacto social, mayor sensibilidad.

6) Ansiedad. Tensión y estrés.

7) Pérdida del deseo sexual. El interés en el sexo y el contacto físico está disminuido.

8) Cambios de humor. En algunos casos se dan estados de ánimo extremos y cortos períodos de hipomanía.

9) Inmunidad. La mayoría de estas personas muestran signos de un sistema inmunitario debilitado durante el invierno y son más vulnerables a infecciones y otras enfermedades.

POR: Analía de la Llana. LOSANDES.COM.AR

FOTOGRAFICOS: WEB

ARREGLOS: ALBERTO CARRERA