YOGA AL DESNUDO.

Nueva York - La mayoría de las personas se ejercitan para lucir bien con poca o ninguna ropa. Otras sencillamente brincan un paso. Dentro de un estudio de baile, en un cuarto piso forrado con cortinas, se reúne un grupo de hombres para practicar el "Hot Nude Yoga", una forma de yoga tántrico muy sensual que se realiza al desnudo. Algunas clases son mixtas, pero las reuniones sólo para hombres tienden a ser más populares y se han convertido en un mini-fenómeno dentro de la comunidad homosexual, con practicantes en Boston, San Francisco, Los Ángeles y Salt Lake City. Los aficionados dicen que al desnudarse pueden profundizar más en los ejercicios de yoga, mientras que construyen lazos más fuerte, y enfáticamente no sexual, con la comunidad. "Mucha gente, sobre todo viviendo en Nueva York, no tienen la oportunidad de conectar con otra gente de una manera íntima", dijo Aaron Star, quien inició el movimiento de yoga desnudo.

Y mientras que algunos de los participantes tiene algún rose físico, Star asegura que esto es sólo parte de la práctica, algo meramente físico. "Todo esto se trata del yoga y de la apreciación del cuerpo", dijo John Cottrell, de 40 años, quien da clases de yoga desnudo en Salt Lake City dos veces al mes. Él lo llama un espacio seguro, sin amenazas "para ayudar a los hombres a que se miren a sí mismos de una manera diferente". "Es pura diversión y un excelente ejercicio", añadió. Star comenzó la práctica de apelar a un público masculino principalmente gay y alcanzó la fama en el mundo del yoga con su serie de DVD "Hot Nude Yoga", que permite a los aspirantes a practicar en la intimidad de sus hogares. "Caliente, sí, es la temperatura, para empezar" En la pequeña clase que asistía, una carga sexual innegable rondaba en la habitación, a veces dolorosamente raro y embarazoso. Muchas clases de yoga desnudo giran en torno a la asociación posiciones, una serie de posturas que ponen a un hombre a una corta distancia de otras partes íntimas. "No veo el punto", explica Mary Dillon, quien enseña yoga en Manhattan. "Tengo una práctica de yoga que me gusta y puedo estar desnudo en mi casa. No necesito hacer yoga desnudo". Y Josué Stein, editor para la revista OUT, que asistió a una clase en 2008, dice que la calidad del yoga fue atenuada por la sensualidad. Star reconoce que el trabajo de pareja es una característica popular del 'Hot Nude Yoga' que "genera una cierta cantidad de calor" y mantiene su lista de clientes siempre llena. Sin embargo, sus discípulos dicen que tienen que combatir constantemente la idea de que sus clases son vistas como orgías, que se esconden detrás de los ejercicios.