Da Vinci’s Demons: Intriga conocida en un empaque vistoso. La nueva serie de FOX es excesiva en su formato narrativo: muchos efectos especiales y un actor sobrecargado al dar vida al más famoso polímata de la historia. Pero, ¿la trama, el contenido de este majestuoso empaque, merece la pena?
Según la novela “El Código Da Vinci”, de Dan Brown, el genio Leonardo da Vinci formó parte de una sociedad secreta llamada Priorato de Sion, que resguardaba los más grandes secretos del cristianismo. Esta popular historia de ficción, que también fue llevada al cine, se ubica en la época actual, pero retoma las obras pictóricas de Da Vinci (Vinci, 1452 – Amboise, 1519) e incluso artefactos inventados por él para proteger material histórico importante.
Ahora, se estrena la serie “Da Vinci’s Demons”, que aunque no lo es, parece bastante un retroceso en el tiempo al siglo 15 descrito por Brown, en el que un joven Leonardo comenzaba a involucrarse en hechos metafísicos, sobrenaturales y secretos que marcarían su relevancia no sólo como inventor y artistas, sino también como un peligroso enemigo de la más violenta, incongruente y autoritaria Iglesia católica.
Inicio así, porque éste parece ser el hilo conductor de la nueva serie de FOX, que comenzó a transmitirse este martes (22:00 horas). Aunque adornada en demasía con efectos visuales, diversas parafernalias narrativas —grandiosas, sí, pero quizá exageradas— y con una revoltura de ideas complejas, “Da Vinci’s Demons” es más bien una oportunidad para acercarnos a una de las figuras más importantes de la Historia y a la vez, reprocharle esas barbaridades muy ajenas a Jesucristo a la institución católica de antaño, tal como lo hace, por ejemplo, la serie “The Borgias”.
Ahora, se estrena la serie “Da Vinci’s Demons”, que aunque no lo es, parece bastante un retroceso en el tiempo al siglo 15 descrito por Brown, en el que un joven Leonardo comenzaba a involucrarse en hechos metafísicos, sobrenaturales y secretos que marcarían su relevancia no sólo como inventor y artistas, sino también como un peligroso enemigo de la más violenta, incongruente y autoritaria Iglesia católica.
Inicio así, porque éste parece ser el hilo conductor de la nueva serie de FOX, que comenzó a transmitirse este martes (22:00 horas). Aunque adornada en demasía con efectos visuales, diversas parafernalias narrativas —grandiosas, sí, pero quizá exageradas— y con una revoltura de ideas complejas, “Da Vinci’s Demons” es más bien una oportunidad para acercarnos a una de las figuras más importantes de la Historia y a la vez, reprocharle esas barbaridades muy ajenas a Jesucristo a la institución católica de antaño, tal como lo hace, por ejemplo, la serie “The Borgias”.
“Da Vinci’s Demons”, una creación de David S. Goyer (guionista de la más reciente trilogía de “Batman”), nos presenta a un Leonardo que sufre al no poder dominar sus talentos. Encarnado por el inglés Tom Riley, este Da Vinci no convencerá a algunos espectadores, pues exhibe a un hombre que en la teoría suena perfecto, pero que en la realidad podría resultarnos demasiado engreído.
Quizá porque Riley tiende a exagerar su actuación para llegarle a los zapatos al gran Da Vinci —aunque hay que otorgarle crédito por aceptar tan complicado proyecto—, pero parece que este Leonardo se inyecta adrenalina o que comió un paquete entero de azúcar. Su energía es excesiva y también sus proyectos; no sólo es un as de la pintura y las artes, también es un genio de la inventiva y la ingeniería y, por si fuera poco, un ducho peleador si se trata de ponerse a los trancazos y un atractivo galán, persuasivo e inteligente, si hablamos de conquistar a las mujeres. Da Vinci es el paquete completo según esta serie, pero como nadie es perfecto, sus problemas también serán mayúsculos. Es un hombre con dificultades de concentración, que se aburre con facilidad, incapaz de concluir un montón de proyectos. El procrastinador más emblemático de la historia, podría decirse. También es un joven provocador que se va ganando algunos enemigos en Italia, muchos más conforme se involucre con los misterios de la vida, la existencia y la religión.
Sobre la narrativa, la serie además recurre a elementos provocadores que quizá no sean tan necesarios, principalmente en las cuestiones eróticas. No es crítica hacia los desnudos o el sexo, pero se percibe algo de morbo, una sensación que responde más bien a la frase: el sexo vende. Y Goyer no deja escapar la oportunidad para criticar la pedofilia en la Iglesia católica. No pasa así en lo referente a la violencia, que aunque es importante, resulta mejor abordada.
Leonardo Da Vinci es el polímata por excelencia y en un afán de llevarle el ritmo, tal parece que Goyer decidió que esta serie también se perdiera en las mil y una acciones, referencias y efectos. Será demasiado para algunos televidentes y cuando la cosa se pone excesiva, hay quienes le pierden el interés o, peor aún, terminan por hacer mofa de un drama en lugar de gozarlo y sufrirlo. Esto podría sucederle a “Da Vinci’s Demos” si los episodios siguientes continúan tan saturados. Sí, ya entendimos que buscaban echar la casa por la ventana, pero ¿el contenido de este majestuoso empaque merece la pena? Por el momento, habrá que darle una oportunidad a este esperado serial, aunque habría que bajarle algunas rayas a las excesivas pretensiones, que están de más.
Quizá porque Riley tiende a exagerar su actuación para llegarle a los zapatos al gran Da Vinci —aunque hay que otorgarle crédito por aceptar tan complicado proyecto—, pero parece que este Leonardo se inyecta adrenalina o que comió un paquete entero de azúcar. Su energía es excesiva y también sus proyectos; no sólo es un as de la pintura y las artes, también es un genio de la inventiva y la ingeniería y, por si fuera poco, un ducho peleador si se trata de ponerse a los trancazos y un atractivo galán, persuasivo e inteligente, si hablamos de conquistar a las mujeres. Da Vinci es el paquete completo según esta serie, pero como nadie es perfecto, sus problemas también serán mayúsculos. Es un hombre con dificultades de concentración, que se aburre con facilidad, incapaz de concluir un montón de proyectos. El procrastinador más emblemático de la historia, podría decirse. También es un joven provocador que se va ganando algunos enemigos en Italia, muchos más conforme se involucre con los misterios de la vida, la existencia y la religión.
Sobre la narrativa, la serie además recurre a elementos provocadores que quizá no sean tan necesarios, principalmente en las cuestiones eróticas. No es crítica hacia los desnudos o el sexo, pero se percibe algo de morbo, una sensación que responde más bien a la frase: el sexo vende. Y Goyer no deja escapar la oportunidad para criticar la pedofilia en la Iglesia católica. No pasa así en lo referente a la violencia, que aunque es importante, resulta mejor abordada.
Leonardo Da Vinci es el polímata por excelencia y en un afán de llevarle el ritmo, tal parece que Goyer decidió que esta serie también se perdiera en las mil y una acciones, referencias y efectos. Será demasiado para algunos televidentes y cuando la cosa se pone excesiva, hay quienes le pierden el interés o, peor aún, terminan por hacer mofa de un drama en lugar de gozarlo y sufrirlo. Esto podría sucederle a “Da Vinci’s Demos” si los episodios siguientes continúan tan saturados. Sí, ya entendimos que buscaban echar la casa por la ventana, pero ¿el contenido de este majestuoso empaque merece la pena? Por el momento, habrá que darle una oportunidad a este esperado serial, aunque habría que bajarle algunas rayas a las excesivas pretensiones, que están de más.
Un Papa brillante, nepotista y homosexual
Sixto IV es uno de los principales protagonistas de "Da Vinci´s Demons". “Ama el arte y el aprendizaje, reconstruye la biblioteca del Vaticano, pero su objetivo es tanto reforzar la autoridad espiritual de la Iglesia como aumentar su riqueza. Se trata de Sixto IV, una papa brillante, nepotista y homosexual, que se siente amenazado por Da Vinci, pero que quiere usar y controlar su genio para sus propios fines”, así define Fox a uno de los protagonista de su próximo extremo, “Da Vinci´s Demons”, que estará interpretado por James Faulkner, que llegará a España el próximo 9 de mayo.
La serie está creada por David S. Goyer (“Batman”, “Batman Begins”, “El Caballero Oscuro”), y, aunque no os extrañe, la figura del joven Leonardo Da Vinci no es lo principal. La violencia, los asesinatos, y sobre todo, el sexo sin censura es lo que más atraerá a la audiencia.
La serie riza el rizo, y como suele ocurrir, no esquiva las relaciones homosexuales, así deja bastante claro que al Duque de Milán le interesan los jovencitos, igual que al propio Sixto IV, que aparece con un jovencito en la piscina sin apenas pudor. Otro de los grandes logros de la cinta es la reconstrucción de la Florencia del siglo XVI a la que no falta un detalle.
TRAILER:
El dato:
Creador: David S. Goyer
Elenco: Tom Riley, Laura Haddock, Ian Pirie, Eros Vlahos, Gregg Chillin, Lara Pulver y Hera Hilmar.
Género: Aventura / Drama / Fantasía
Temporadas: 1
Capítulos: 8
Recomendada para: Adolescentes mayores de 15 años y adultos
Dónde: Canal FOX
POR: Laura Luz Morales. VANGUARDIA.COM.MX / OCIOGAY.COM
ARREGLOS: ALBERTO CARRERA
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