Lo principal. Intenta dejar de lado algunos hábitos como fumar, tomar alcohol o bebidas energizantes. El alcohol afecta el funcionamiento del hígado, que causa un dramático crecimiento de los niveles de estrógeno. Ya con sólo tomar dos vasos de alcohol por día estar comprometiendo la producción de esperma a largo plazo.
Ejercicios. Es recomendable hacer ejercicio de forma regular, por ejemplo 3 o 4 veces a la semana. Además, como parte de un estilo de vida saludable, se recomiendas caminar 30 minutos por día como mínimo.
Come bien. Una dieta baja en grasas, alta en proteína, y con gran porcentaje de vegetales es buena para tu salud y para los espermas. Reduce la ingesta de cafeína. Calor en los testículos. Evita el calor en esa zona. Hace poco tiempo recuerdo que se investigó la implementación en autos del sistema de calefacción en asientos justamente por esa razón. Utiliza bóxers sueltos, y evita los baños de calor, como por ejemplo los saunas.
Reduce el nivel de estrés. Si el estrés está en todos lados, ¿por qué no estaría en este ámbito? El estrés puede afectar muchas funciones del organismo, incluso la producción de esperma. Relájate, practica yoga o algún tipo de meditación. Recuerda que éstos son simples consejos, y la palabra final la tiene el médico. Siempre consulta con un profesional, ya que él te podrá dar un diagnóstico certero y te dirá qué tienes que hacer.
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