miércoles, 4 de enero de 2012

PARA UN BRONCEADO PERFECTO

Tips para el bronceado perfecto. Horarios claves, los pro y los contras de los autobronceantes, ¿existen medicamentos que aumentan el efecto del sol? Las respuestas.

El verano 2012 arrancó con todo, pero a nadie sorprenderá encontrarse con más de uno colorado como un camarón. ¿Se olvidó de comprar el protector solar? ¿Lo dejó en el bolso?
Lo que pasa generalmente es que, aun sabiendo los riesgos de la radiación solar para la piel, mucha gente le escapa al protector porque cree que no se va a broncear o que el proceso será demasiado lento.

Los protectores efectivamente filtran los rayos ultravioletas A y B, pero no los bloquean y con esa función pantalla evitan que se dañe la piel. Por lo tanto, es probable que el bronceado no se logre instantáneamente, pero paciencia, que llega y sin arruinar la salud ni la belleza de la piel.

Según la especialista Beatriz Pinardi, "en el centro del país las radiaciones solares son similares a las del desierto del Sahara". La imagen de ese sol ardiente sobre la arena es oportuna para insistir en que hay que usar un filtro de protección solar (FPS) de 30, recomendado para todo el abanico de pieles. El FPS puede 15 para quienes por momentos realizan tareas cotidianas al aire libre, sin tirarse a tomar sol.

Poco, pero bueno

En vacaciones en la sierra, en la costa o en la montaña, hay que evitar el sol directo entre las 10 y 16 horas. Y a no lamentar esos rayos potentes, ya que está probado que con 30 minutos de exposición fuera de ese horario, alcanza para broncearse.

Si la intención es "estar un poco al sol porque hace bien", con 10 ó 15 minutos es suficiente para activar la vitamina D (interviene en el metabolismo del calcio), combatir la osteoporosis y apaciguar las marcas de psoriasis.

Tumbados al sol, haciendo ejercicios o jardinería, "el protector se debe aplicar entre 20 y 30 minutos antes de la exposición, en cantidad adecuada y se debe reponer cada 2 ó 3 horas", indica Mariana Papa, dermatóloga.

La especialista aclara y subraya que también hay que usar protector los días nublados y destaca que las superficies como "agua, arena y nieve reflejan los rayos ultravioletas y aumentan los riesgos de la exposición".

Además, siempre viene bien "la protección física con ropa, sombreros, anteojos y sombrillas para disminuir la radiación solar", señala Pinardi, y esta recomendación también vale aunque esté nublado o nos encontremos bajo la sombra de un árbol.

Para los labios hay protectores específicos y es necesario cuidarlos tanto como al resto de la piel.

Líquido vital

La hidratación antes, durante y después de la exposición al sol es fundamental para todo el organismo. Como regla general, hay que tomar entre 2 y 3 litros de agua por día, como mínimo.

Para después, para el after sun, nada mejor que reparar la piel, el cuero cabelludo y el pelo con un baño rapidito de agua tibia. Por último, crema hidratante para todo el cuerpo con vitaminas nutritivas y antioxidantes como la A, C y E.

Por otra parte, conviene tener en cuenta que "hay medicamentos que pueden aumentar el efecto del sol sobre la piel", señala la dermatóloga Papa. Entre ellos, algunos antibióticos como las tetraciclinas o sulfonamidas; también ciertos diuréticos y antiinflamatorios. En estos casos, lo mejor es consultar al médico para evitar malos ratos.

Una de las marcas que deja la sobreexposición es el fotoenvejecimiento de la piel; es decir, arrugas y manchas desde temprano. El efecto más grave es el cáncer de piel.

No tiene sentido correr este tipo de riesgo cuando se puede disfrutar sol, playa, pileta y vida al aire libre con pautas sencillas. Así, sin forzar la máquina, nos bronceamos, nos dura más el color y estamos siempre bien.

Color sin sol

Los autobronceantes son una excelente opción para los que no disfrutan del sol o para quienes han decidido cuidarse, pero sin resignar el color que le da vida a la piel y hace que todo se vea más bello.

También son una alternativa para llegar al lugar de vacaciones con alguna base y para prolongar el tostado cuando regresamos a las actividades habituales.

Sin embargo, hay que tener en claro que los autobronceantes no protegen de la radiación solar y tampoco previenen quemaduras por eso de llegar "ya bronceados". Entonces, a la hora de ponerse al sol hay que seguir todas las pautas de cuidado.

Antes de aplicar un autobronceante, se recomienda humectar bien la piel y distribuir el producto en forma pareja para que no queden manchas.

Además, sería bueno probarlos en un pequeño sector de la piel para controlar que no produzcan ninguna reacción alérgica.

Ojo con los chicos

Desde la Sociedad Argentina de Dermatología advierten que el 70 por ciento del daño solar se produce durante los primeros 18 años de vida. El dato refuerza la recomendación de cuidar a los chicos, insistirles con que se apliquen protector aunque protesten y que se resguarden en las horas de mayor potencia solar. Por otra parte, a los niños de hasta 2 años no hay que exponerlos al sol y si no pueden quedar al margen, hay que ponerles sombreros y otros filtros físicos y FPS de 50 o más.

Potencia ultravioleta

La luz solar tiene algunos rayos potencialmente riesgosos: los UVB que llegan a las capas más superficiales de la piel y son responsables del enrojecimiento y las quemaduras solares; y los UVA que penetran en las capas más profundas de la piel y atraviesan los vidrios de ventanas y anteojos.

POR: ESTILO. DIARIO LOS ANDES
ARREGLOS: ALBERTO CARRERAEnlace

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