Amnistía Internacional (AI) pidió hoy a Zambia que retire los cargos
presentados contra dos hombres acusados de "práctica homosexual", delito
por el que se enfrentan a una pena máxima de 14 años de cárcel. Los
dos jóvenes zambios, de 22 años, se encuentran en prisión provisional y
comparecerán mañana ante el juez acusados de "practicar sexo en contra
de las leyes de la naturaleza".
Philip Mubiana y James Mwape, residentes de la localidad de Kapiri
Mposhi (al norte de Lusaka), han permanecido bajo custodia policial
desde el pasado 6 de mayo.
Las autoridades ya concedieron libertad bajo fianza a los acusados después de ser detenidos, el 25 de abril.
Sin
embargo, la decisión fue revocada días después, ya que los dos hombres
supuestamente volvieron a la residencia que comparten y mantuvieron
nuevas relaciones sexuales.
"Ya es hora de que las personas dejen
de ser perseguidas por su orientación sexual real o percibida o su
identidad de género. Los Derechos Humanos hablan de la dignidad y la
igualdad de todas las personas", remarcó el investigador de Amnistía
Internacional en Zambia, Simeón Mawanza.
"La detención de
cualquier persona por su orientación sexual viola el principio
fundamental de la no discriminación", advirtió Mawanza.
Amnistía
Internacional considera que los dos acusados son presos de conciencia,
ya que fueron detenidos bajo leyes que penalizan las relaciones
homosexuales consentidas y privadas y que, por tanto, violan la ley
internacional de Derechos Humanos.
La organización también
denunció los reconocimientos practicados a los dos jóvenes por "médicos
del Gobierno" sin su consentimiento.
"Los exámenes anales son
invasivos, abusivos, profundamente humillantes y realizados por razones
basadas en la mera discriminación", añadió el investigador de Amnistía
Internacional.
"Este procedimiento no solo es científicamente ilegítimo, sino
también una forma de asalto sexual equivalente a la tortura. Cualquier
hallazgo que resultara del mismo no puede ser utilizado como prueba en
un tribunal contra las víctimas", avisó.
Zambia ha ratificado la
Convención Internacional contra la Tortura y Otros Tratos o Penas
Crueles, Inhumanas o Degradantes, lo que obliga a su Ejecutivo a
prohibir la tortura y llevar a los culpables ante la justicia.
Además,
las relaciones homosexuales consentidas y privadas están protegidas en
numerosos tratados ratificados por Zambia, y en concreto por el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Carta Africana de
Derechos Humanos y de los Pueblos.
El caso ha generado gran
expectación en Zambia, puesto que tanto el Gobierno como la Iglesia han
criticado abiertamente la homosexualidad, mientras que grupos de defensa
de Derechos Humanos han pedido que se respete la libertad de las
personas.
Zambia, un país de confesión cristiana y donde la
homosexualidad es considerada un tabú y motivo de vergüenza en las
familias, es muy intolerante con las relaciones entre personas del mismo
sexo.
De hecho, la Policía detuvo recientemente a un activista
defensor de los homosexuales y el ministro zambio del Interior, Edgar
Lungu, pidió que se detuviera a todo aquel que practicara este tipo de
relaciones sexuales.
En el conjunto de África, 36 países penalizan todavía la conducta homosexual, 31 de ellos en África Subsahariana.
POR: AGENCIA EFE / ELCONFIDENCIAL.COM
FOTOGRAFÌAS: WEB
ARREGLOS: ALBERTO CARRERA
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