Muestra fotográfica documenta las marchas gay en San Francisco en la década del 70'. El chileno Leopoldo Correa documentó las protestas por el asesinato de Harvey Milk y las exhibe con la Marcha por la Diversidad, de 2011, en el Centro Arte Alameda.
El 24 de junio de 1979 los ánimos estaban revueltos en San Francisco. En noviembre de 1978, el activista y político Harvey Milk fue asesinado junto al alcalde de la ciudad George Moscone, y la pena dada al asesino fue mínima: fue declarado inocente de los asesinatos pero culpable de homicidio sin premeditación.
La decisión judicial provocó una ola de indignación y violencia en la ciudad, y ese día de junio, la multitud congregada en la novena Marcha del orgullo gay quería manifestar su repudio. Ese día, un estudiante chileno de fotografía estaba en la ciudad y retrató casi sin querer los acontecimientos.
"Me encontré con esta marcha, exótica, extraña. Revelé y no me interesó nada en ese momento, y las imágenes quedaron guardadas en un archivo", explica el fotógrafo y camarógrafo Leopoldo Correa. Luego de muchos años de trabajo haciendo reportajes para la televisión extranjera -con la que cubrió la oposición a la Dictadura- fue un episodio casual el que le volvió a poner los ojos en estas imágenes.
"En 2010 me crucé con una gringa a la que le habian robado su mochila. Conversamos y me dice que vivía en San Francisco. Le cuento que yo había fotografiado una marcha gay, y ahí imaginé la escena de una muestra donde van personas cincuentonas, que habían participado en esta marcha de 1979, y que se ven a sí mismos 30 años más jóvenes. ¿Qué estaban mirando?", se pregunta Correa.
"Se trata de personas que habían sobrevivido al Sida, cuando este aún no era algo oficial. Las fotos en el 1979 y el contexto era que estaban todos happy happy, porque no venía aún el azote del sida", cuenta Correa.
La decisión judicial provocó una ola de indignación y violencia en la ciudad, y ese día de junio, la multitud congregada en la novena Marcha del orgullo gay quería manifestar su repudio. Ese día, un estudiante chileno de fotografía estaba en la ciudad y retrató casi sin querer los acontecimientos.
"Me encontré con esta marcha, exótica, extraña. Revelé y no me interesó nada en ese momento, y las imágenes quedaron guardadas en un archivo", explica el fotógrafo y camarógrafo Leopoldo Correa. Luego de muchos años de trabajo haciendo reportajes para la televisión extranjera -con la que cubrió la oposición a la Dictadura- fue un episodio casual el que le volvió a poner los ojos en estas imágenes.
"En 2010 me crucé con una gringa a la que le habian robado su mochila. Conversamos y me dice que vivía en San Francisco. Le cuento que yo había fotografiado una marcha gay, y ahí imaginé la escena de una muestra donde van personas cincuentonas, que habían participado en esta marcha de 1979, y que se ven a sí mismos 30 años más jóvenes. ¿Qué estaban mirando?", se pregunta Correa.
"Se trata de personas que habían sobrevivido al Sida, cuando este aún no era algo oficial. Las fotos en el 1979 y el contexto era que estaban todos happy happy, porque no venía aún el azote del sida", cuenta Correa.
A Correa se le ocurrió rescatar sus antiguas imágenes. Como en 2011 se celebraban los 20 años del orgullo gay y en Santiago se iba a realizar la Marcha por la Diversidad, documentó esta e hizo el paralelo entre ambas, de la que se nutre la exposición Salir del closet, que se inaugura mañana en el Centro Arte Alameda.
Se trata de 30 montajes gigantográficos que se exhibirán hasta el 2 de julio, antes de presentarse -a partir del 10 de julio- en el hall del Congreso Nacional, en Valparaíso. Pero una tercera parte de la exposición la completa un reportaje fotográfico que Correa hizo en San Francisco, el 2011, cuando fue al barrio de Castro, el lugar donde vivía y trabajaba Harvey Milk: fotografió su lugar de trabajo, su oficina, y los lugares en que deambulaba como activista gay.
Ya con la muestra armada, sucedió el asesinato de Daniel Zamudio y la aprobación de la ley antidiscriminación, lo que le hizo pensar de que era el momento de darla a conocer. "En ese momento definimos que la muestra iba a ser itinerante", cuenta Correa de su próxima presentación en 10 ciudades, mientras gestiona la exhibición en el Harvey Milk Foto Center, un centro comunitario de San Francisco renombrado en memoria del político que fue retratado en el cine por Sean Penn.
"De alguna manera represento al chileno medio que tiene más apertura y tolerancia a las minorías", dice el autor de la muestra. "Yo soy un mensajero, un hacedor de imágenes que de repente se cruza con eso", finaliza Correa.
Se trata de 30 montajes gigantográficos que se exhibirán hasta el 2 de julio, antes de presentarse -a partir del 10 de julio- en el hall del Congreso Nacional, en Valparaíso. Pero una tercera parte de la exposición la completa un reportaje fotográfico que Correa hizo en San Francisco, el 2011, cuando fue al barrio de Castro, el lugar donde vivía y trabajaba Harvey Milk: fotografió su lugar de trabajo, su oficina, y los lugares en que deambulaba como activista gay.
Ya con la muestra armada, sucedió el asesinato de Daniel Zamudio y la aprobación de la ley antidiscriminación, lo que le hizo pensar de que era el momento de darla a conocer. "En ese momento definimos que la muestra iba a ser itinerante", cuenta Correa de su próxima presentación en 10 ciudades, mientras gestiona la exhibición en el Harvey Milk Foto Center, un centro comunitario de San Francisco renombrado en memoria del político que fue retratado en el cine por Sean Penn.
"De alguna manera represento al chileno medio que tiene más apertura y tolerancia a las minorías", dice el autor de la muestra. "Yo soy un mensajero, un hacedor de imágenes que de repente se cruza con eso", finaliza Correa.
POR: J. L. F. / LATERCERA.COM
ARREGLOS: ALBERTO CARRERA
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