Defendió a la comunidad gay, fue excomulgado y ahora acudirá a la Justicia. Un sacerdote brasileño excomulgado por defender a los gays acude a la justicia civil envalentonado por la afirmación del Papa Francisco.
Estimulado por la afirmación del papa Francisco en favor de los gays,
el sacerdote brasileño Roberto Francisco Daniel, excomulgado por el
obispo de la diócesis de Bauru (Estado de São Paulo) por haber defendido
públicamente a los gays y criticado la postura de la Iglesia al
respecto, decidió acudir a la justicia.
Autor del libro Verdades prohibidas, que acaba de salir en
Brasil, el sacerdote de 48 años puso un recurso a la justicia civil
contra la excomunión que le obligó a dejar el ejercicio sacerdotal el
pasado mes de abril.
“Me trataron como a un adolescente. Fui expuesto públicamente. No me
dieron ni el derecho a la defensa”, afirma el sacerdote al diario Folha de São Paulo,
y señala que su denuncia no es contra la Iglesia Católica sino contra
la diócesis que lo excomulgó por sus ideas sobre los gais en la
comunidad cristiana.
Por su parte, los responsables por su excomunión afirman que el
sacerdote negó lo que había prometido en su ordenación: "fidelidad al
magisterio de la Iglesia y obediencia a sus legítimos superiores”,
palabras que reflejan el viejo lenguaje inquisitorial eclesiástico.
Por su parte, el sacerdote no había querido retractarse de sus
afirmaciones en defensa de los homosexuales. Ahora coloca a sus
superiores de entonces frente a la reciente afirmación del papa
Francisco: ”Si una persona es gay y busca a Dios, ¿quién soy yo para
juzgarla?”, que confirmarían lo que él defendía cuando fue excomulgado y
por lo que fue alejado de su parroquia.
“Quiero ahora denunciar que ninguna institución, ni siquiera la
Iglesia, debe tratar a una persona como me trataron a mi”, afirma.
Según los acuerdos entre el Vaticano y el gobierno de Brasil, la
Iglesia está obligada a acatar las leyes del país. Por ello, si la
justicia diera razón al sacerdote contra la diócesis se plantearía la
espinosa cuestión de si deberá o no el obispo levantar la excomunión que
pesa sobre el sacerdote.
Es posible, sin embargo, que ante las palabras del papa Francisco que
defiende la libertad de recibir los sacramentos a los gais, sea el
obispo mismo quién se plantee la readmisión y quite la excomunión
infligida a su sacerdote rebelde.
Son tiempos nuevos para la Iglesia tradicional, que necesitará ir
asimilando la novedad franciscana y libertadora del nuevo obispo de
Roma.
POR: Agencias. / DIARIOUNO.COM.AR
FOTOGRAFÌAS: WEB
ARREGLOS: ALBERTO CARRERA
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