El debate sobre el matrimonio homosexual rompe filas en la Casa Blanca.
Mientras el vicepresidente Joe Biden apoyó públicamente las uniones, Obama, en plena campaña, se mantiene al margen de la discusión.
Mientras el vicepresidente Joe Biden apoyó públicamente las uniones, Obama, en plena campaña, se mantiene al margen de la discusión.
Joe Biden |
Mientras el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que se halla en plena campaña de reelección, evita pronunciarse abiertamente sobre el matrimonio homosexual, manteniendo que sus opiniones al respecto están "en evolución", al menos tres miembros de su gobierno rompieron filas y se han manifestado abiertamente a favor de ese tipo de uniones. Anteayer lo hizo el vicepresidente Joe Biden y ayer ha seguido su ejemplo el secretario de Educación, Arne Duncan.
El del colectivo homosexual es un apoyo que ambas campañas tratarán de disputarse en la carrera hacia la Casa Blanca, unas elecciones que los analistas y los sondeos prevén reñidas. La semana pasada, Richard Grenell, un asesor del candidato republicano Mitt Romney en política internacional, dejó su puesto por las presiones recibidas al saberse que era homosexual y apoyaba el matrimonio entre personas del mismo sexo. Romney negó haberle presionado para que se marchara.
Normalmente, el voto gay ha tendido a favorecer a los candidatos demócratas. Ningún presidente en activo, sin embargo, ha apoyado sin ambages el matrimonio entre personas del mismo sexo. Ni siquiera Obama, quien oficialmente está en contra de esas uniones. En las navidades de hace dos años, sin embargo, dijo en una entrevista de televisión que su opinión al respecto "está evolucionando".
Su vicepresidente, conocido por su franqueza en asuntos políticamente delicados, ha ido mucho más lejos este domingo. "Estoy completamente a gusto con la idea de que hombres casados con hombres y mujeres casadas con mujeres disfruten de los mismos derechos que los demás, incluidos los derechos y las libertades civiles", dijo en una entrevista en NBC. Biden se convirtió así en el miembro del ejecutivo de mayor rango en apoyar la igualdad de derechos para los gais.
Hoy ha seguido su ejemplo Duncan, el secretario de Educación, en otra entrevista, en el canal informativo MSNBC. Ante la pregunta de si creía que el matrimonio gay debe ser legal a nivel federal en Estados Unidos, respondió con un escueto "sí". Siguen ambos el ejemplo de Shaun Donovan, secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, que en noviembre se pronunció a favor de las uniones entre personas del mismo sexo. Esas declaraciones recientes, sin embargo, no han provocado una respuesta similar en el Despacho Oval o en los estrategas de la campaña electoral de Obama.
Jay Carney, el portavoz del presidente en la Casa Blanca, dijo este lunes que no tenía nada nuevo que añadir sobre las opiniones del presidente respecto a ese asunto. "El presidente es la única persona adecuada para describir sus opiniones personales. Fue él quien dijo que sus opiniones al respecto están cambiando y no tengo nada más que añadir", explicó en conferencia de prensa.
El estratega jefe de la campaña de Obama, David Axelrod, dijo que las opiniones de Biden están en consonancia con las de su jefe. "Son totalmente consistentes, ya que ambos opinan que las parejas que están casadas deben disfrutar de los mismos derechos y las mismas libertades", dijo Axelrod este lunes en una conferencia telefónica, en la que además criticó a Romney por haber dado dinero a la Iglesia Mormona, que a su vez invirtió millones de dólares en ilegalizar las uniones gays en California en 2008.
El matrimonio gay ha sido legalizado en siete Estados de Estados Unidos -Massachusetts, Connecticut, Iowa, Maine, New Hampshire, Nueva York y Maryland- y el Distrito de Columbia, pero carece de validez a nivel federal porque lo prohíbe una ley de 1996, aprobada por los republicanos, ratificada por Bill Clinton y conocida como Ley de Defensa del Matrimonio.
El del colectivo homosexual es un apoyo que ambas campañas tratarán de disputarse en la carrera hacia la Casa Blanca, unas elecciones que los analistas y los sondeos prevén reñidas. La semana pasada, Richard Grenell, un asesor del candidato republicano Mitt Romney en política internacional, dejó su puesto por las presiones recibidas al saberse que era homosexual y apoyaba el matrimonio entre personas del mismo sexo. Romney negó haberle presionado para que se marchara.
Normalmente, el voto gay ha tendido a favorecer a los candidatos demócratas. Ningún presidente en activo, sin embargo, ha apoyado sin ambages el matrimonio entre personas del mismo sexo. Ni siquiera Obama, quien oficialmente está en contra de esas uniones. En las navidades de hace dos años, sin embargo, dijo en una entrevista de televisión que su opinión al respecto "está evolucionando".
Su vicepresidente, conocido por su franqueza en asuntos políticamente delicados, ha ido mucho más lejos este domingo. "Estoy completamente a gusto con la idea de que hombres casados con hombres y mujeres casadas con mujeres disfruten de los mismos derechos que los demás, incluidos los derechos y las libertades civiles", dijo en una entrevista en NBC. Biden se convirtió así en el miembro del ejecutivo de mayor rango en apoyar la igualdad de derechos para los gais.
Hoy ha seguido su ejemplo Duncan, el secretario de Educación, en otra entrevista, en el canal informativo MSNBC. Ante la pregunta de si creía que el matrimonio gay debe ser legal a nivel federal en Estados Unidos, respondió con un escueto "sí". Siguen ambos el ejemplo de Shaun Donovan, secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, que en noviembre se pronunció a favor de las uniones entre personas del mismo sexo. Esas declaraciones recientes, sin embargo, no han provocado una respuesta similar en el Despacho Oval o en los estrategas de la campaña electoral de Obama.
Jay Carney, el portavoz del presidente en la Casa Blanca, dijo este lunes que no tenía nada nuevo que añadir sobre las opiniones del presidente respecto a ese asunto. "El presidente es la única persona adecuada para describir sus opiniones personales. Fue él quien dijo que sus opiniones al respecto están cambiando y no tengo nada más que añadir", explicó en conferencia de prensa.
El estratega jefe de la campaña de Obama, David Axelrod, dijo que las opiniones de Biden están en consonancia con las de su jefe. "Son totalmente consistentes, ya que ambos opinan que las parejas que están casadas deben disfrutar de los mismos derechos y las mismas libertades", dijo Axelrod este lunes en una conferencia telefónica, en la que además criticó a Romney por haber dado dinero a la Iglesia Mormona, que a su vez invirtió millones de dólares en ilegalizar las uniones gays en California en 2008.
El matrimonio gay ha sido legalizado en siete Estados de Estados Unidos -Massachusetts, Connecticut, Iowa, Maine, New Hampshire, Nueva York y Maryland- y el Distrito de Columbia, pero carece de validez a nivel federal porque lo prohíbe una ley de 1996, aprobada por los republicanos, ratificada por Bill Clinton y conocida como Ley de Defensa del Matrimonio.
POR: LANACION.COM.AR
ARREGLO: ALBERTO CARRERA
No hay comentarios:
Publicar un comentario