RODRIGO DÌAZ, FÙTBOLISTA GAY. "ENTRE EL AMOR Y LA TOLERANCIA"

"Que sea gay no significa que no pueda pegar un planchazo"

Rodrigo Díaz, el novio de Fort, cuenta cómo conoció al Chocolatero y habla de su incorporación a El Porvenir. “Ojalá que mi ejemplo sirva para que muchos blanqueen su condición sexual”, augura.

Abre la puerta un guardaespaldas, uno de los cuatro que viven en la mansión Fort. “Rodrigo, te buscan”, grita el patovica, el mismo que al rato se prepara una jarra de chocolatada... Un lujoso living, sillones sacados de catálogos de decoración, un piano de cola negro y esculturas. En ese marco, aparece Rodrigo Díaz, el novio de Ricardo Fort y flamante volante derecho de El Porvenir. Rodrigo tiene 20 años, nació en Tandil y allí trabajó de albañil, mozo, caddie de golf y hasta de canillita. Pero un día decidió tomarse un micro, venirse a Buenos Aires y hoy mira la vida desde este lujoso piso del barrio de Belgrano, rodeado de millones, BMW convertibles y guardaespaldas. “La gente te ve en la tele y piensa que no tenés un pasado. Yo la pasé mal, llegué a dormir en la calle...”.

-¿Cómo pasaste de ser el pibe de Tandil a ser tapa de las revistas?

-Yo siempre admiré a Ricardo por su personalidad. Un día decidí escribirle por Facebook, nos pusimos a chatear y me propuso venir a conocerlo. Nunca vine con ningún interés extra. Me da bronca que duden de mi relación con él y de la clase de persona que soy. Fue una sorpresa y lo de la tele se dio de golpe.

-¿Qué le dijiste a tu familia cuando te viniste?

-Mi vieja me dijo que viniera y hasta me juntó la plata para pagarme el pasaje.

La charla se interrumpe porque aparece Fort, que saluda y cuenta que está cansado porque estuvo haciendo fotos para la marquesina de “Fort con caviar”, la obra con la que se va a presentar en Mar del Plata. Por ese motivo, Ricky le bancó la pretemporada en La Feliz a El Porvenir para estar cerca a su chocolatín, Rodrigo.

-¿Cómo te recibieron tus compañeros?

-Como a uno más. Se dieron cuenta de que soy un pibe común. Cuando arranqué a entrenar con El Porve me aparté un poco del mundo de la farándula y volví a compartir con gente humilde como yo.

-Pero llegás en un BMW y con guardaespaldas.

-Sí, pero saben que a la hora de entrenar soy uno más de ellos. El auto es un regalo de Ricardo pero yo sería el mismo si llegara en bondi. Sí es cierto Fort habló con su amigo Luis Ventura para que me tomara una prueba... El fútbol es todo para mí aunque sé que es un mundo muy cruel y ya voy a sufrirlo...

-Por tu confesión...

-Y, sí. Sé que soy, tal vez, el primero en blanquear una elección sexual diferente en un ambiente muy machista. Pero no tengo que esconder nada porque no hago nada malo.

-¿Hay muchos futbolistas homosexuales?

-Sí, claro. Muchos que, dentro del ambiente, se sabe la doble vida que llevan. Pero los mismos compañeros los tapan. Que seas gay no significa que no puedas pegar un planchazo o jugar bien al fútbol. La gente asocia la homosexualidad con vestirse de mujer y ser delicadito. Lo que yo hice le va a venir bien a varios. Ojalá muchos se animen a blanquear su condición sexual.

-¿El jugador de fútbol discrimina mucho?

-No sé. No siempre fui homosexual, esto se despertó ahora en mi vida. Siempre tuve novia... Pero en El Porve no me discriminaron.

-¿En un club de Primera te aceptarían igual?

-Sería un logro. Le tiré la idea a Tinelli para jugar en San Lorenzo, pero me dijo que primero hiciera la base en un club y veíamos.

-¿Pero podrías jugar en Boca o River?

-Y, es complicado. Los dirigentes piensan que tener a un gay en el plantel es quemar la imagen del club. Peor que tener a un homosexual es que el pibe que juega el sábado se vaya de joda un día antes.

-¿Cómo te recibió la hinchada?

-Bien. No recibí ni un solo insulto. Va a ser complicada la reacción de los hinchas rivales pero espero el apoyo de mis colegas. Aunque, la verdad, creo que me van a venir a buscar mucho más. El fútbol es muy sucio.

POR: OLE.COM.AR
ARREGLOS: ALBERTO CARRERA