POR FIN SE LES DIO A TODOS AQUELLOS ADMIRADORES INCONDICIONALES DE LA PRINCESA, SIENTO MUCHA ALEGRÍA POR AQUELLOS AMIGOS,CONOCIDOS Y NO TANTO QUE LA AMAN Y LA SIGUEN, EN ESTE TIEMPO HE CONOCIDO GENTE DE SU CLUB DE FANS PRINCIPAL STRONGER DE MENDOZA Y ME HICIERON RECORDAR VIEJOS TIEMPOS CUANDO YO ERA FANÁTICO A MUERTE DE MADONNA, QUE TIEMPOS AQUELLOS!!! HE LLEGADO A SENTIR EL FANATISMO DE ELLOS A FLOR DE PIEL, SALUDOS A ELLOS....Y FELIZ POR USTEDES!!
TODA LA LO QUE SIGUE ES LA CRITICA DE LA PRENSA NACIONAL E INTERNACIONAL, LO BUENO Y LO MALO. SALUDOS.
Britney llenó de pop La Plata para mostrar que aún es la princesa.Tras sus años de escándalos y papelones, Spears se presentó en el Estadio Unico anoche. Hizo vibrar a unas 30 mil personas. En la previa cantaron los TeenAngels.
TODA LA LO QUE SIGUE ES LA CRITICA DE LA PRENSA NACIONAL E INTERNACIONAL, LO BUENO Y LO MALO. SALUDOS.
Britney llenó de pop La Plata para mostrar que aún es la princesa.Tras sus años de escándalos y papelones, Spears se presentó en el Estadio Unico anoche. Hizo vibrar a unas 30 mil personas. En la previa cantaron los TeenAngels.
Britney Spears se presentó anoche por primera vez en la Argentina tras una espera de sus fans de más de una década. “La princesa del pop” llegó al país para presentar su Femme Fatale Tour ante unas 30 mil personas en el Estadio Unico de La Plata.
El show arrancó puntual, a las 21, con el tema “Hold it against me”, al que le siguieron “Up n’ Down”, “3”, “Piece of me”, “Big Fat Bass” y “How I roll”. Al cierre de esta edición aún no habían llegado éxitos como “… Baby One More Time”, “I’m Slave for You”, “Womanizer”, “Toxic” y otros, previstos en una lista de 20 temas.
El show contó con una decena de bailarines rodeándola, otros bailarines enjaulados, fuegos artificiales, lásers, lluvia de papel picado y algunos videos entre las canciones. El público (muchos adolescentes y jóvenes menores de 30) deliró con cada movimiento en escena.
El show arrancó puntual, a las 21, con el tema “Hold it against me”, al que le siguieron “Up n’ Down”, “3”, “Piece of me”, “Big Fat Bass” y “How I roll”. Al cierre de esta edición aún no habían llegado éxitos como “… Baby One More Time”, “I’m Slave for You”, “Womanizer”, “Toxic” y otros, previstos en una lista de 20 temas.
El show contó con una decena de bailarines rodeándola, otros bailarines enjaulados, fuegos artificiales, lásers, lluvia de papel picado y algunos videos entre las canciones. El público (muchos adolescentes y jóvenes menores de 30) deliró con cada movimiento en escena.
La estadounidense llegó desde Brasil con críticas dispares: desde los acusadores de playback y coreografías mal ejecutadas hasta los fans que sintieron su concierto como una gran fiesta que esperaron por 13 años.
Britney tuiteó el sábado: “Los fans argentinos son increíbles, han estado acampando durante dos días”. Anoche, su desafío era demostrar aquí que había recuperado la llama que la convirtió en superestrella a los 17 años. Porque aquella adolescente que sorprendió con la aparición de “...Baby One More Time”, se volvió más tarde una artífice del papelón: enfrentamientos con paparazzi, matrimonios fallidos y escándalos en público. De la lolita sugerente a una violenta estrella apagada y rapada que quedó inmortalizada en fotos rompiendo una camioneta a paraguazos. Hoy no tiene la custodia de sus hijos y está bajo el cuidado de su padre. Hoy, de vuelta en los escenarios, trata de recuperar el cetro que ostentan otras divas como Lady Gaga, Katy Perry y Rihanna.
Aunque los números de su carrera son indiscutibles: lleva vendidos 100 millones de discos a nivel global, es la octava artista femenina más vendedora de los Estados Unidos y, según Forbes, es la sexta celebridad más poderosa del mundo.
Ayer a la tarde, los TeenAngels calentaron el estadio y a las 19 tocó Howie D, el ex Backstreet Boys que acompaña a Britney en toda su gira. Los TeenAngels alcanzaron ayer uno de los puntos más altos en su corta pero prolifíca carrera (la banda se creó como desprendimiento de la tira juvenil “Casi ángeles”, Telefe, 2007). Fue un concierto especial por su duración: 17 temas en una hora. “Es la primera vez que tocamos en un estadio abierto tan grande –contó a Clarín el director del grupo, Gonzalo Demaría–. Aunque este año hicimos un show al aire libre para 100 mil personas, en Tigre, valoramos mucho compartir el mismo escenario con Britney. No sentimos que somos simples teloneros, sino un grupo invitado por el espacio que nos dieron”.
Britney tuiteó el sábado: “Los fans argentinos son increíbles, han estado acampando durante dos días”. Anoche, su desafío era demostrar aquí que había recuperado la llama que la convirtió en superestrella a los 17 años. Porque aquella adolescente que sorprendió con la aparición de “...Baby One More Time”, se volvió más tarde una artífice del papelón: enfrentamientos con paparazzi, matrimonios fallidos y escándalos en público. De la lolita sugerente a una violenta estrella apagada y rapada que quedó inmortalizada en fotos rompiendo una camioneta a paraguazos. Hoy no tiene la custodia de sus hijos y está bajo el cuidado de su padre. Hoy, de vuelta en los escenarios, trata de recuperar el cetro que ostentan otras divas como Lady Gaga, Katy Perry y Rihanna.
Aunque los números de su carrera son indiscutibles: lleva vendidos 100 millones de discos a nivel global, es la octava artista femenina más vendedora de los Estados Unidos y, según Forbes, es la sexta celebridad más poderosa del mundo.
Ayer a la tarde, los TeenAngels calentaron el estadio y a las 19 tocó Howie D, el ex Backstreet Boys que acompaña a Britney en toda su gira. Los TeenAngels alcanzaron ayer uno de los puntos más altos en su corta pero prolifíca carrera (la banda se creó como desprendimiento de la tira juvenil “Casi ángeles”, Telefe, 2007). Fue un concierto especial por su duración: 17 temas en una hora. “Es la primera vez que tocamos en un estadio abierto tan grande –contó a Clarín el director del grupo, Gonzalo Demaría–. Aunque este año hicimos un show al aire libre para 100 mil personas, en Tigre, valoramos mucho compartir el mismo escenario con Britney. No sentimos que somos simples teloneros, sino un grupo invitado por el espacio que nos dieron”.
CRITICAS DESDE BRAZIL DE LA PRENSA:
Luiz Prisco ya lo había escrito para Correio Braziliense desde Rio de Janeiro:
"Ella hace playback, no es una eximia bailarina, tiene un poco de panza e interactúa poco con el público. Aún así, logró llevar al éxtasis a 20.000 personas (según la producción del evento) presentes en la Plaza de la Apoteose, en Rio de Janeiro, durante 90 minutos de presentación."
Britney inicia y termina sus shows con puntualidad y tiene una producción que le permite ubicarse hoy día en el 3er. lugar en recaudación de los shows en el mundo del pop –cerca de US$125,8 millones-.
Britney abre su show con Hold it against me, y 10 bailarines salen de los lugares más insólitos, y corre una película introductoria de 3 minutos (llamada Break the ice).
André Paine, de R7, explicó que 14 bailarines comparten el escenario con Britney enjaulada junto con otras 4 bailarinas en el comienzo de la 2da. canción, Up N' Down.
"Para esconder el playback y las coreografías mal ejecutadas, la princesita del pop invirtió en una producción pesada: barcos, autos, cajas de sonido de donde salen bailarines y jaulas. Durante las canciones que cuentan con la participación de otros cantantes, estos aparecen en la pantalla gigante: en el caso de Will.i.am en Big fat bass y Nicki Minaj, en Hill´ the World ends", explicó Prisco.
Sin embargo, en Brasil nadie se quejó por el playback -algo habitual en las estrellitas del pop- sino por la acartonada interacción de la rubia con el público: apenas un par de veces, muy artificiales, dijo: "Yo también los amo" y "Buen trabajo personal". Es más: ni siquiera le dio la bienvenida a los presentes.
Sin embargo, al público no le importó. En Río, los fans eran, en su mayoría, adolescentes eufóricos que festejaron todo.
Durante la presentación de la canción Lace N`Leather, Britney Spears invita a un espectador al escenario, que es esposado y seducido por la cantante.
Y ella convoca a 10 personas a bailar con ella al ritmo de I Wanna Go, momento en el que despliega la bandera del país donde se encuentra.
Luiz Prisco ya lo había escrito para Correio Braziliense desde Rio de Janeiro:
"Ella hace playback, no es una eximia bailarina, tiene un poco de panza e interactúa poco con el público. Aún así, logró llevar al éxtasis a 20.000 personas (según la producción del evento) presentes en la Plaza de la Apoteose, en Rio de Janeiro, durante 90 minutos de presentación."
Britney inicia y termina sus shows con puntualidad y tiene una producción que le permite ubicarse hoy día en el 3er. lugar en recaudación de los shows en el mundo del pop –cerca de US$125,8 millones-.
Britney abre su show con Hold it against me, y 10 bailarines salen de los lugares más insólitos, y corre una película introductoria de 3 minutos (llamada Break the ice).
André Paine, de R7, explicó que 14 bailarines comparten el escenario con Britney enjaulada junto con otras 4 bailarinas en el comienzo de la 2da. canción, Up N' Down.
"Para esconder el playback y las coreografías mal ejecutadas, la princesita del pop invirtió en una producción pesada: barcos, autos, cajas de sonido de donde salen bailarines y jaulas. Durante las canciones que cuentan con la participación de otros cantantes, estos aparecen en la pantalla gigante: en el caso de Will.i.am en Big fat bass y Nicki Minaj, en Hill´ the World ends", explicó Prisco.
Sin embargo, en Brasil nadie se quejó por el playback -algo habitual en las estrellitas del pop- sino por la acartonada interacción de la rubia con el público: apenas un par de veces, muy artificiales, dijo: "Yo también los amo" y "Buen trabajo personal". Es más: ni siquiera le dio la bienvenida a los presentes.
Sin embargo, al público no le importó. En Río, los fans eran, en su mayoría, adolescentes eufóricos que festejaron todo.
Durante la presentación de la canción Lace N`Leather, Britney Spears invita a un espectador al escenario, que es esposado y seducido por la cantante.
Y ella convoca a 10 personas a bailar con ella al ritmo de I Wanna Go, momento en el que despliega la bandera del país donde se encuentra.
Con cada hit, el público enloqueció. Y la apoteosis fue para el final. En las últimas 7 canciones, Britney Spears recuerda sus éxitos del pasado y canciones que están escuchándose en la radio actualmente.
Lo mejor, parece que ocurre a partir de Baby One More Time, cuando ella realiza un mash-up (mezcla de canciones) de Baby One More Time con S & M, de Rihanna, levantando al público. luego Trouble for me, I Wanna Go y Womanizer.
Britney Spears regresa al escenario para recordar al antiguo éxito Toxic y finaliza el show con Till the World Ende, la más esperada por los fans.
El momento más emocionante del show es el cierre, con hasta Hill the World ends, otro single de su nuevo CD. La rubia sube al escenario con una malla negra y comienza una presentación con alas y una plataforma que la traslada, acompañada de fuegos artificiales, rayos láser y una enorme lluvia de papel picado.
En ese momento, el público de la pista Premium (la más cercana al escenario) ofrece su propio espectáculo, levantando carteles con las incripciones "Oh oh".
Para algunos, muy divertido. Para otros, todo lo contrario.
Aquí una versión ácida, de parte de Marcio Claesen en la web paulista estadão.com.br, luego de apreciar el show siguiente, en S. Paulo:
"Canciones cantadas en la garganta, coreografías asombrosas y verdadera emoción. ¿Todo eso estaba en el escenario de la gira Femme Fatale que Britney Spears presentó este viernes 18 en São Paulo? No, el público fue el responsable de todas estas hazañas. De la cantante, se vio lo contrario: poco talento. Sin alma ni resquicios de aquello que puede definirse como carisma.
En la apertura del show -que se inició puntualmente a las 22:00 en la Arena Anhembi- la princesita del pop demuestra lo que no es capaz de ofrecer como artista. La canción Hold it Against Me, el primer éxito del último álbum, Femme Fatale (2011), estaba en boca de miles de personas, menos en la suya. La cantante pone en peligro su título al doblar esa y al menos otras 17 canciones del espectáculo. Sólo en Don´t Let Me Be The Last to Know en los breves y mecánicos saludos al público se escuchó la voz de la cantante.
¿Se guardó las cuerdas vocales para bailar? No. Después de todo, lo que hace en el escenario se puede definir con más precisión como gesticular. La falta de voluntad de Britney para moverse no es ni es disimulada, dado el número de performances en los que se limita a sentarse y mover las manos, cmo en How I Roll.
Por otro lado, es vergonzoso cuando la cantante insinúa una coreografía como en el tema Three, que consiste un improvisado abrir y cerrar de batas blancas. Participantes del programa Qual E o Seu talento? (cadena SBT) lo harían mejor.
Lo mejor, parece que ocurre a partir de Baby One More Time, cuando ella realiza un mash-up (mezcla de canciones) de Baby One More Time con S & M, de Rihanna, levantando al público. luego Trouble for me, I Wanna Go y Womanizer.
Britney Spears regresa al escenario para recordar al antiguo éxito Toxic y finaliza el show con Till the World Ende, la más esperada por los fans.
El momento más emocionante del show es el cierre, con hasta Hill the World ends, otro single de su nuevo CD. La rubia sube al escenario con una malla negra y comienza una presentación con alas y una plataforma que la traslada, acompañada de fuegos artificiales, rayos láser y una enorme lluvia de papel picado.
En ese momento, el público de la pista Premium (la más cercana al escenario) ofrece su propio espectáculo, levantando carteles con las incripciones "Oh oh".
Para algunos, muy divertido. Para otros, todo lo contrario.
Aquí una versión ácida, de parte de Marcio Claesen en la web paulista estadão.com.br, luego de apreciar el show siguiente, en S. Paulo:
"Canciones cantadas en la garganta, coreografías asombrosas y verdadera emoción. ¿Todo eso estaba en el escenario de la gira Femme Fatale que Britney Spears presentó este viernes 18 en São Paulo? No, el público fue el responsable de todas estas hazañas. De la cantante, se vio lo contrario: poco talento. Sin alma ni resquicios de aquello que puede definirse como carisma.
En la apertura del show -que se inició puntualmente a las 22:00 en la Arena Anhembi- la princesita del pop demuestra lo que no es capaz de ofrecer como artista. La canción Hold it Against Me, el primer éxito del último álbum, Femme Fatale (2011), estaba en boca de miles de personas, menos en la suya. La cantante pone en peligro su título al doblar esa y al menos otras 17 canciones del espectáculo. Sólo en Don´t Let Me Be The Last to Know en los breves y mecánicos saludos al público se escuchó la voz de la cantante.
¿Se guardó las cuerdas vocales para bailar? No. Después de todo, lo que hace en el escenario se puede definir con más precisión como gesticular. La falta de voluntad de Britney para moverse no es ni es disimulada, dado el número de performances en los que se limita a sentarse y mover las manos, cmo en How I Roll.
Por otro lado, es vergonzoso cuando la cantante insinúa una coreografía como en el tema Three, que consiste un improvisado abrir y cerrar de batas blancas. Participantes del programa Qual E o Seu talento? (cadena SBT) lo harían mejor.
Visualmente el show tampoco impresiona. Britney tiene problemas para provocar la imaginación de la audiencia. La traducción de sus canciones en el vestuario y los decorados es literal, poco imaginativa.
Para hablar de un hombre por demás bonito, en Drop Dead, Beautiful Britney utiliza lo obvio: marcos en las manos de los bailarines y cuerpos masculinos perfectos en pantalla grande. En I´m a Slave for You, repite la fórmula insulsa, ¿adivinen qué?, imágenes fetichistas y sadomasoquistas. Y luego están los intervalos que separan los bloques de las canciones. El escenario se desvanece y se muestran -en inglés– conversaciones del personaje que persigue a la cantante dentro del concepto del show. En cualquier otro expectáculo, ese error llevaría el nivel de la animación a cero. Pero eso no fue lo que sucedió en esta ocasión.
En el campo, prevaleció entre el público la animación de discoteca gay. El minimo movimiento en el escenario, como un levantar de piernas de Britney generaba histeria. Los gritos solo se interrumpían por las letras en la punta de la lengua de una parte significativa del público. Significativo lo que Britney representa para una generación de homosexuales. Para muchos era la primera vez en 13 años de carrera de la cantante, que ubicaban sus ojos cerca de la gran ídola.
Hipsters, mauricinhos, blogueiros, VJs, nerds, malhados, la nueva clase C, cuarentones y pre-adolescentes: diversidad de tribus urbanas, categorías sociales, económicas y etarias representaron a toda la diversidad del mundo gay presente en el público, el que pagó para ver un espectáculo.. que terminó protagonizándolo.
Para hablar de un hombre por demás bonito, en Drop Dead, Beautiful Britney utiliza lo obvio: marcos en las manos de los bailarines y cuerpos masculinos perfectos en pantalla grande. En I´m a Slave for You, repite la fórmula insulsa, ¿adivinen qué?, imágenes fetichistas y sadomasoquistas. Y luego están los intervalos que separan los bloques de las canciones. El escenario se desvanece y se muestran -en inglés– conversaciones del personaje que persigue a la cantante dentro del concepto del show. En cualquier otro expectáculo, ese error llevaría el nivel de la animación a cero. Pero eso no fue lo que sucedió en esta ocasión.
En el campo, prevaleció entre el público la animación de discoteca gay. El minimo movimiento en el escenario, como un levantar de piernas de Britney generaba histeria. Los gritos solo se interrumpían por las letras en la punta de la lengua de una parte significativa del público. Significativo lo que Britney representa para una generación de homosexuales. Para muchos era la primera vez en 13 años de carrera de la cantante, que ubicaban sus ojos cerca de la gran ídola.
Hipsters, mauricinhos, blogueiros, VJs, nerds, malhados, la nueva clase C, cuarentones y pre-adolescentes: diversidad de tribus urbanas, categorías sociales, económicas y etarias representaron a toda la diversidad del mundo gay presente en el público, el que pagó para ver un espectáculo.. que terminó protagonizándolo.
POR: DIARIOCLARIN. UREGNTE24
FOTOS: MEDIOS VARIOS
PENSANDO EN: Stronger Fan Club Argentina (Britney Spears)
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